Nuevo orden
El doblete de Michael van der Mark en casa de los Rea, Davies, Sykes y compañía; y de Yamaha frente a las potentes Kawasaki y Ducati, pone de manifiesto que las motos azules y el joven piloto holandés han llegado para quedarse.
DONINGTON PARK ERA EL ESCENARIO IDEAL PARA QUE JONATHAN REA SE
convirtiera ( por números) en el mejor piloto de la historia del Mundial de SBK. El norirlandés tenía la oportunidad de batir el récord de victorias del mito Carl Fogarty, ya que ambos llegaban empatados a 59. Sin embargo, en su camino a la gloria se cruzó un espigado holandés que puso patas arriba el trazado más icónico del campeonato de las motos de producción. El doblete de Michael van der Mark no solo era su estreno en lo más alto del podio de Superbike, también el primer triunfo de Holanda en la categoría y el primero de Yamaha en siete años. Compuesto y sin récord se quedó Rea, aunque dio un buen paso al frente en su aspiración por ganar su cuarto título consecutivo de SBK. Sus dos podios, unido al pinchazo de sus más inmediatos rivales ( Sykes y Davies), le permitieron aumentar su diferencia en la clasificación provisional hasta los 64 puntos. El récord de Fogarty caerá en las próximas rondas, casi nadie duda de eso, y pocas dudas hay también de que caiga la cuarta corona de SBK. Casi siempre es el piloto más fuerte y cuando no, como en Donington, es el más regular.
EL DÍA VD
El récord que sí cayó en Donington Park fue el de las Superpole. El rey en esta disciplina también viste de verde y tiene pasaporte del Reino Unido. Tom Sykes lograba el sábado el mejor tiempo de los entrenamientos y se anotaba su Superpole número 44, una más que las logradas en su día por otro mito de SBK, Troy Corser. De esta forma, Sykes no solo partía desde una posición privilegiada en la parrilla, si no que inscribía su nombre al frente de esta estadística histórica. Todo hacía indicar que viviríamos un duelo en verde, entre los pilotos oficiales del KRT. Y así fue las primeras vueltas, cuando Sykes y Rea se pasaron y repasaron sin contemplaciones. Pero a su rueda se situaban las dos Yamaha, dispuestas a plantar batalla.
Hasta el ecuador de la carrera, van der Mark no pasó de la tercera posición, pero se encontró con un regalo en forma de colada de Rea para situarse segundo. En su intento por aprovechar el error de su compañero, Sykes tiró con fuerza, y el holandés apenas se inmutó. Tenía la motivación y, sobre todo, la velocidad para aguantar otro cambio de ritmo del inglés. A ocho vueltas del final llegó el ataque de van der Mark, que se situó al frente de la carrera e inmediatamente abrió un hueco de un segundo. Lo que parecía que sería una victoria fácil para el holandés, se tornó en drama en los últimos giros, cuando Rea llegó a su rueda y lo intentó hasta el final. Pero era el día "D" para van der Mark y Yamaha, que volvía a situar a la marca en lo más alto del podio desde la victoria de Marco Melandri en Portimao 2011.
En la carrera del domingo, el holandés ya no sorprendería a nadie. Era el favorito y lo refrendó con otra victoria partiendo desde la tercera línea. Ni siquiera la lluvia, que apareció de manera tímida, se interpuso en su camino. Rea volvió a estar en el grupo delantero, lo mismo que Lowes, que durante buena parte de la carrera fue líder e hizo pensar con el 1 º y 2 º de Yamaha. Pero al margen de
MICHAEL VEN DER MARK SE ESTRENÓ EN LO MÁS ALTO DEL PODIO CON UN DOBLETE QUE NI LOS MÁS OPTIMISTAS HUBIERAN PODIDO IMAGINAR
van der Mark, el nombre propio de la segunda manga fue el de un “rookie”, Toprak Razgatilioglu, que se hizo con logró el primer podio de su carrera en WSBK. El turco fue el protagonista en el tramo final de la carrera. Primero pasó a Lowes y en la última vuelta no se amilanó frente al tricampeón Rea. Se habla a menudo de Razgatilioglu como el sucesor natural de Sofuoglu, pero a sus 21 años tiene todo el camino por delante para superarle.
Si van der Mark y Razgatilioglu fueron la cara de Donington Park, la cruz sin duda fueron las Ducati, que firmaron el peor fin de semana en años. Acabaron como la cuarta marca de la cita, superados por Yamaha, Kawasaki y Aprilia. Las Panigale naufragaron en el sinuoso trazado inglés, y el único consuelo de Davies es que llevó un buen puñado de puntos al box. Pero lo peor fueron las sensaciones. Qué se lo digan a Forés, que se tuvo que retirar en ambas mangas sin llegar a rodar en los puntos. El único español que puntuó fue Jordi Torres, en otro fin de semana difícil con su MV Agusta, donde le tocó batallar en el tercer grupo con la BMW de Loris Baz y la Honda de Leon Camier, las tres marcas que son a día de hoy la “segunda división” en Superbike.
EN UN PAÑUELO
Sin la figura del mejor piloto de Supersport de todos los tiempos ( Kenan Sofuoglu) la categoría respira igualdad y alternancia por todos sus poros. Es verdad que hay una marca claramente por encima, Yamaha, pero buenos equipos y piloto a lomos de las solventes YZF- R6. Sin Sofuoglu la presencia de las Kawasaki ZX6R en la parte delantera de la carrera se ha visto muy mermada, y son las MV Agusta las que toman el relevo en esta lucha de poder de las “seiscientos”.
Hay solo 12 puntos entre el primero y el cuarto clasificado. Del duelo entre Krummenacher y Mahias de las primeras carreras, cuando parecían los más fuertes de la categoría, se ha pasado al liderato del novato Sandro Cortese, con el veterano Jules Cluzel en segunda posición. Estos dos pilotos se jugaron la victoria en Donington Park, todo bajo la atenta mirada de Raffaele De Rosa, que aguantó a las Yamaha hasta el tramo final. Finalmente la victoria fue para el alemán, que evitó de paso la tercera consecutiva de un enchufado Cluzel. Por detrás, los otros tres pilotos que se están jugando el campeonato, Krummenacher, Mahias y Caricasulo. El sustituto de Sofuoglu en el Kawasaki Pucceti Racing, Sheridan Morais, otro clásico de la categoría, se coló en el top 10 ( 9 º ) , salvando el honor de las Kawasaki. La siguiente ronda de la temporada se disputará en el circuito checo de Brno, el próximo 10 de junio.