Presentación: Sym Cruisym 300.
Sym lanza su nuevo Cruisym 300 que supone una evolución de su conocido Joymax y un interesante scooter para un gran rango de público que busque la combinación de un vehículo urbano que ofrezca confort y deportividad.
SYM entró en el importante segmento de los maxiscooter en 2005 con el GTS 250, que en 2010 se convirtió en el GTS EVO 300. Hubo que esperar hasta 2012 para ver en acción al Joymax 300 y ahora seis años después SYM ha puesto en escena este Cruisym 300, para conseguir una parte más importante de los más de 10.000 scooter de esta categoría que se venden en nuestro país. El nuevo Cruisym se diferencia por concepto de su predecesor porque solo tiene una versión, que es capaz de integrar la comodidad con el toque deportivo, pero toma su base mecánica y de parte ciclo de aquel. Se han introducido cambios notables al motor, el monocilíndrico de 278 cc y 27 CV que se distingue entre otras cosas por contar con un revestimiento cerámico en las piezas del grupo termodinámico, que reducen el desgaste y también el consumo. En su última versión recibe modificaciones en el cárter y en el calado del árbol de levas, para mantener las prestaciones a pesar de cumplir la Euro4. Para cumplir con esta normativa monta el ya imprescindible ABS, que en su caso pertenece a Bosch. Su estética se ha modernizado con la adopción de unas líneas estilizadas y grupos ópticos que utilizan LED con halógenos delante y “full LED” detrás. Otro detalle mejorado son los espejos retrovisores, que proporcionan una mejor visión, y la pantalla regulable en dos posiciones, si bien hay que usar herramienta para cambiar entre ellas. De su equipamiento merece mención especial el hueco bajo el asiento, muy generoso, en el que caben dos cascos integrales e incluso algún otro objeto de pequeño tamaño junto a ellos, como una prenda ligera. Lo que se traduce en una enorme practicidad en ciudad. Además ofrece también toma USB.
EN MARCHA
Por concepto está pensado para un público de una edad media de 30 años y tanto para hombre como para mujer, pero en la práctica realmente cualquier puede sacarle mucho partido. Lo primero que hace del Cruisym 300 un scooter polivalente es su baja altura, que hace que sea fácil llegar al suelo con los dos pies y manejarlo en parado. El único sacrificio es que al asiento sea un poco menos acolchado, pero en la práctica no se nota, incluso haciendo trayectos de media distancia fuera de la ciudad. En esos desplazamientos se percibe que la protección aerodinámica es buena incluso con la cúpula en la posición más
baja, y que la postura es cómoda, ya que hay un buen espacio en el contraescudo para colocar los pies en diferentes posiciones. El motor es muy suave de funcionamiento y te permite mantener cruceros de 120 km/ h sin el más mínimo problema y con consumos inferiores a los cuatro litros. Tuvimos la oportunidad de rodar con él por carretera de montaña y aunque no sea su ambiente demostró un buen aplomo, un tacto de suspensiones correcto y una buena potencia de frenado. En ciudad es un scooter ágil, que comparado con otros GT compactos se mueve muy bien entre los coches y que tiene el plus de un motor de 300 cc que le permite estar por delante del tráfi co por sus prestaciones. La instrumentación es bastante completa e incorpora un mando de apertura remota desde la piña izquierda, además de una toma USB. Por su parte el pasajero también tiene un espacio amplio en el asiento y buenas asas para agarrarse. Con todo esto el Cruisym es una herramienta muy práctica en ciudad y fuera de ella, pero además es un scooter atractivo y que está disponible por solo 4.799 €, con cinco años de garantía y uno de seguro ( mayores de 21 años).