LA ERA MODERNA
Junto a Cañellas, Alex Crivillé también recibió nuestro reconocimiento. Crivillé representa la era moderna, porque él fue el encargado de superar la última barrera que tenía por delante el motociclismo española: el Mundial de 500. Su victoria en Assen, en 1992, marca el inicio de esta nueva etapa que con el paso del tiempo ha culminado con el dominio español en el Mundial de MotoGP.
ª No fui consciente en Assen de lo que significaba esa victoria. Pero a partir de ese momento pensamos, ¿ por qué no se va a poder ganar? Fue complicado pero a partir de ese momento perdimos el respeto a la categoría y abrimos la puerta a una nueva generación, porque enseguida llegaron las victorias de Puig, de Checa, y luego Gibernau º , recuerda Crivillé.
ª En aquel momento el Mundial era territorio norteamericano y australiano. Asomamos la nariz, pero de eso a ser los favoritos, con Lorenzo y Márquez, también con Pedrosa, Viñales, Rins ¼ En todas las marcas tenemos un piloto español. Además, Dorna ha hecho un gran trabajo: ha puesto en marcha el CEV, que ha sido una cantera de pilotos, no sólo para España sino también a nivel internacional º , indica Alex.
Lo cierto es que nos hemos acostumbrado tanto a los éxitos y las victorias que ahora los asumimos con naturalidad, casi sin darle importancia, como si ganar fuera lo lógico, la única opción posible. ª Cuando lo vives día a día quizás no te das cuenta del paso que hemos dado º , dice Crivillé, que como todos los que llevamos años en el mundo de las carreras hemos interiorizado la situación como algo habitual, pero sin renunciar a la emoción de cada momento y cada nueva victoria.
A veces cuando te falta algo es cuando de verdad lo valoras. Afortunadamente, llevamos muchos, muchísimos años, sin echar en falta las victorias, y sería bueno que a pesar de habernos habituado a la melodía de la Marcha Real en la mayoría de las carreras, no demos nada por sentado. El motociclismo español se asienta sobre sólidos cimientos, y generación tras generación se retroalimenta, y eso es lo que lo hace completamente diferente al resto de los países, que siempre han dependido de una figura de arrastre.
ª Estamos en una época gloriosa, cuando yo gané por primera vez en 500 era impensable: dominar MotoGP. Disfrutamos de algo idílico, pero yo lo recuerdo en aquel momento como algo impensable º , insiste Alex.
Pero la realidad es otra, afortunadamente. La culminación del trabajo de 43 pilotos es lo que nos ha permitido alcanzar esos 588 triunfos que adornan las vitrinas del motociclismo español, y los que han de llegar. Si la situación no se complica, esta temporada superaremos el hito de los 600 triunfos, y estaremos muy cerca de los 1.600 podios, que se dice pronto. Sería un buen broche a estos 50 años alcanzar los 50 títulos ( llevamos 48), aunque esa efeméride corresponde más bien a la próxima temporada, 2019, cuando se cumplan los 50 años de la primera corona, conseguida por nuestro añorado Ángel Nieto. Y tendremos que celebrarlo, ¿ verdad? M