MOTOCICLISMO

El mundo perdido

-

Cuando ves aparecer la Isla de Man bajo las alas del avión te sientes como ese grupo de paleontólo­gos en el helicópter­o que les lleva a la isla de Parque Jurásico. Sabes que estás llegando a un lugar extraño, único y con un cierto aura mágica, donde ocurren cosas que sólo podrías imaginar en las películas.

CUANDO LLEGAS Y MIRAS A TU ALREDEDOR TE DAS CUENTA DE QUE HAN DESAPARECI­DO

las mareas de gente, las voces, el ruido del tráfico, las sirenas ¼ y sientes una sensación de aislamient­o de la civilizaci­ón y de tu vida más allá de aquella isla. Mires donde mires, la línea de horizonte se acaba fundiendo con el mar y la bruma, en una especie de efecto espejo donde es difícil distinguir dónde empieza uno y acaba el otro. Casi como si hubieran colocado una cúpula de cristal sobre la isla.

Llegar a Douglas y al paddock del Tourist Trophy no es difícil pese a la ingente cantidad de motos que se acumulan en sus cercanías. Allí me chocan especialme­nte dos cosas: no escuchar absolutame­nte ninguna moto al corte o a escape libre y la ausencia de una presencia policial notable, tan típica en eventos del motor de este calibre. El ambiente que envuelve la Isla de Man está cargado de entusiasmo y amor por la moto. No verás a nadie maltratand­o su moto y en cualquier momento te encuentras hablando con los desconocid­os que tienes al lado.

Un paseo de apenas 10 minutos vale para llegar a la entrada del paddock del TT, marcado únicamente por una puerta en la que se puede leer ª live it, breath it, love it º , el eslogan de la organizaci­ón. La entrada es libre y, aunque hay cientos, si no miles, de aficionado­s allí presentes no sientes ningún tipo de agobio por avanzar. De hecho, sólo unos metros más allá paro a consultar mi teléfono y al levantar la mirada me encuentro con Peter Hickman apoyado en una valla de publicidad. Un par de metros más y aparece Dean Harrison dirigiéndo­se a prisa hacia su box. Cameron Donald se está despidiend­o de alguien y resulta ser John McGuinness, cojeando y ayudándose con la muleta desaparece en su Monkey, tras hacerse todas las fotos que le pedían los aficionado­s. Los pilotos, desde el primero al último, se sienten aquí como en casa y no existe ese tipo de presión mediática ni la locura fanática que mueven muchos colores en otros campeonato­s.

Tuve la oportunida­d de rodar por las carreteras de la Isla de Man sobre una Honda CB1000R, una máquina mucho más cómo-

LA ISLA DE MAN ES UN LUGAR MÁGICO DONDE OCURREN COSAS QUE NO TE PODRÍAS NI IMAGINAR

da que la Fireblade de Hutchy. Aunque se puede circular muy rápido en las secciones de la montaña de mejor asfalto, la realidad es que el resto del trazado transcurre por carreteras que en España intentaría­mos evitar. Te despegas del asiento, despegas y aterrizas, te cambia la trazada sin aviso ¼ No te puedes hacer una idea de la cantidad y tamaño de los baches en el Tourist Trophy. Algo que no hace más que engrandece­r la figura de quien corre allí.

EL MANAGER

Conversamo­s con Neil Tuxworth en el propio box de Honda entre las máquinas de Superstock, puesto que las de SBK se las habían llevado a inspección técnica. Neil fue piloto del TT y pasó a dirigir el equipo oficial de Honda hace ahora 28 años. Aunque se retiró en 2017, la fábrica le pidió que, dada su experienci­a, se hiciera cargo de la temporada de road races. Habiéndose hecho cargo de la estructura más fructífera jamás vista en la Isla de Man, ha sido testigo de algunos de los momentos más curiosos.

En 1990, durante el estreno de la Honda RC30, Tuxworth vio peligrar su carrera. HRC mandó dos sets de carburador­es planos con un coste de 40.000 libras, uno para Joey Dunlop y otro para Steve Hislop ( a juicio de Neil, el mejor piloto de la historia). Neil fue al aeropuerto de Man para recibir a Mr. Aiko, una de las personalid­ades de Honda en la época y al cargo de HRC. Al preguntar si quería descansar en el hotel o ir a ver los entrenamie­ntos, Aiko contesta que quiere ir al garaje de Joey Dunlop ( al de Joey porque él siempre tuvo su sitio privado para trabajar). Al llegar al lugar la escena es espeluznan­te, llueve a cántaros y delante de la puerta está la Honda RC30 oficial, desmontada y con los cilindros rebosando agua. Aiko observa la escena sin decir ni una palabra y avanza hasta llegar a un muro que da a un río cercano para descubrir sus preciados carburador­es colgados del muro de un alambre. ª Pensé que ahí se acababa mi carrera pero se acercó y me dijo: tranquilo, todos conocemos a Joey, no te preocupes º .

EL PILOTO

El TT rebosa carisma por los cuatro costados. Al poco se une Lee Johnston, otro de los ª personajes º de este paddock. Lee es un tipo menudo pero activo y muy cercano y atrevido. ª Veis, esta es una de las grandes diferencia­s con los equipos privados. ¡ Ahora nos ponen desayuno! º , bromea aludiendo a las diferencia­s entre el East Coast Racing y el equipo de fábrica de Honda. Aunque sumó dos podios en la NW200, la realidad es que le cuesta trabajo rodar con la SBK en el TT. ª Aquí es súper físico, pasas un 90% del tiempo a más de 230 km/ h, aferrado al manillar, cambiando la moto de sitio de un lado a otro. Para alguien de mi tamaño siempre será difícil. La STK es algo menos agresiva, con 30 CV menos resulta más fácil º . Aunque ahora es uno de los pilotos llamados a pelear por la victoria cada año, Lee pasó buena parte de su carrera en circuitos permanente­s del BSB, pero siendo nor- irlandés no pudo evitar dar el salto a las road races. ª No piensas en lo que te puede pasar. Cuando vas a un circuito das cinco o seis vueltas siempre en busca de algo, no giras pensando en lo impresiona­nte que es. En las road races, cada vez que sales, la sensación indescript­ible. En la NW200 llegas a 320 km/ h codo con codo con cuatro tíos más. Es como los que hacen escalada y prueban escalada libre, ¿ qué haces después? ¿ Pagas 10 euros por escalar en un sitio cerrado o sales a la montaña por tu cuenta? Esto es lo mismo, cuando lo pruebas no puedes evitar volver º .

¿ Y en el futuro? El contrato de Lee era sólo para esta temporada y todavía están valorando si continuar en 2019. ª Me meto mucho con Neil, así que lo mismo no seguimos º , dice riéndose. ª La mayoría de los grandes pilotos de Irlanda del Norte vienen de la misma zona, yo vengo del otro lado de Belfast. Nadie allí ha llevado una Honda de fábrica así que intento aprovechar el momento º .

Antes de marcharse Lee nos hace una pregunta. ª Ahora que habéis estado la Isla de Man, ¿ cómo vais a explicar con palabras lo que habéis vivido? º . Difícil tarea, amigo Lee, pero lo intentarem­os.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Ian y Lee, los pilotos del Honda Racing, son tan cercanos cómo rápidos sobre la moto. Rodar por las carreteras de la Isla de Man es una experienci­a única.
Ian y Lee, los pilotos del Honda Racing, son tan cercanos cómo rápidos sobre la moto. Rodar por las carreteras de la Isla de Man es una experienci­a única.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain