Final: BMW K 1600 B, BMW R 1200 GS Rallye, Kawasaki Z900RS, KTM 790 Duke, Triumph Tiger 800 XCA, Triumph Speed Triple RS.
HACER LA MALETA Y PREPARAR EL EQUIPO SABIENDO QUE TE DIRIGES A LOS ALPES
siempre despierta un gusanillo especial en el estómago. El Alpen Master es la mayor comparativa del mundo y este año, por fi n, había llegado el momento de ponerla en marcha. El escenario elegido en esta ocasión han sido los Alpes franceses, esas carreteras de ensueño donde ciclistas afi cionados de todo el planeta acuden para emular a sus grandes ídolos del Tour subiendo y bajando algunos de los puertos de montaña más famosos del mundo. Es llegar, empezar a respirar el aire de las cumbres y contagiarnos de ese espíritu alpino que invita a recorrer valles y cimas a pleno pulmón, como cuando a un animal salvaje le abren su jaula y corre en libertad sin mirar atrás colmado de felicidad.
El pueblecito de Le Bourg- d'Oisans fue el lugar escogido para montar el campamento base de todo el equipo de pruebas. Un lugar pintoresco, de cuento de navidad, donde ves pedales y bicicletas allí donde mires y que sufre una auténtica revolución cuando el Tour llama a su puerta cada año. Hasta allí se desplazaron un total de 21 motos, 20 que se verían sometidas a las rondas de clasifi cación
LA ADAPTABILIDAD A TODO TIPO DE CARRETERAS DE MONTAÑA ES UNO DE LOS REQUISITOS DEL ALPEN MASTER
y una, la ganadora del Alpen Master del año pasado, que pasaría directamente a la fi nal. Como has podido ver en los dos últimos números de Motociclismo las candidatas no lo han tenido nada fácil este año. Divididas en cinco categorías cada una lucharía por ser la mejor de su segmento y motos retro, sport- turismo, trail, naked y supernaked se vieron las caras en una exigente fase de clasifi cación para hacerse un hueco en esta gran fi nal. ¿ El resultado? Un variopinto grupo formado por la BMW K 1600 B, la Kawasaki Z900RS, la KTM 790 Duke, la Triumph Tiger 800 XCA y la Triumph Speed Triple RS a las que se uniría como sexto elemento la vencedora del año pasado, la BMW R 1200 GS Rallye. Con este grupo de fi nalistas todo estaba dispuesto para que la gran fi nal echase a rodar, solo faltaban los probadores, y allí nos juntamos un grupo de periodistas internacionales no menos diverso: Gerry Nordströ m de la revista Motorrad ( Suecia), Kristijan Ticak de Motorevija ( Croacia), Jeroen Hidding de Motoplus ( Holanda), Andrea Padovani de InMoto ( Italia), Peter Mayer de Motorrad ( Alemania) y un servidor representado la revista Motociclismo ( España) que tienes en las manos.
Las fi nales nunca son sencillas, el nivel de las motos siempre está muy alto y las carreteras alpinas hacen que nos tengamos que emplear a fondo para sacarles todo su jugo. Nos esperaban asfaltos de todo tipo y climas tan cambiantes que nos harían sudar pocos minutos antes de echarnos a tiritar de frío. Teníamos por delante los puertos más altos de los Alpes franceses pero también valles de una belleza difícil de describir, de esos en los que uno se queda atontado contemplando los paredones de roca que le rodean por todos lados. Solo a un loco se le ocurría hacer una carretera para superar semejantes montañas cubiertas de nieve,
pero oye, bendito loco que como siempre nos ha permitido disfrutar como nunca.
EL ASFALTO DE LOS ALPES
Seis motos, seis probadores y una ruta de 433 km por delante. Aún es temprano y la temperatura baja cuando arrancamos los motores en el Hotel de Milán de Le Bourgd'Oisans; los últimos días la lluvia había caído con fuerza y el sol se había reservado sus rayos para el día de la final, por lo que no podíamos perder ni un segundo antes de echar a rodar. Teníamos una cita con cuatro espectaculares puertos de montaña y no queríamos llegar tarde.
¿ Que cómo funciona la final del Alpen Master? Te lo explico en un momento. Se trata de una prueba eliminatoria en la que todas las motos comienzan en igualdad de condiciones, aquí no se tienen en cuenta las puntuaciones obtenidas en las fases previas de las rondas de clasificación. Parten seis motos y en cada puerto de montaña una es eliminada, así una tras otra, de manera que al final del recorrido solo puede quedar una. A cada probador se le asigna una moto pero cada ciertos kilómetros todos nos intercambiamos las motos y todos probamos las de todos. Al llegar al primer puerto de montaña llega el momento de la votación y una de las integrantes del grupo debe ser eliminada, la que peor se haya adaptado a las carreteras alpinas. Cada probador tiene su estilo, sus exigencias y su opinión, y en base a ello expone su voto. ¿ Cuál sería la primera en abandonar el grupo?
Realizando la ruta circular que has podido ver en el mapa el Col du Galibier, a 2.642 metros de altitud, es el primero y el último de esta gran final, el encargado de eliminar a la primera candidata pero también el escenario donde se alzaría victoriosa la nueva ganadora de esta edición 2018 del Alpen Master. Para llegar hasta él
EL COL DE L’ISERAN ES EL PASO ASFALTADO MÁS ALTO DE TODOS LOS ALPES CON SUS 2.764 METROS DE ALTITUD
atravesamos valles en los que infi nidad de torrentes de agua caen por las escarpadas laderas de las montañas a escasos metros de nosotros, pasando por alguna carretera rápida pero de fi rme irregular, justo antes de comenzar a ascender y enfrentarnos a las primeras curvas cerradas de la jornada. El clima de los Alpes causa estragos en el fi rme de sus carreteras e igual que puedes disfrutar de un asfalto reluciente de pronto te puedes topar con alguno lleno de baches y fi suras, por lo que no puedes perder la concentración ni por un instante. Hasta llegar al Galibier tuvimos una buena dosis de curvas lentas y horquillas y al hacer cumbre llegaba el momento de deliberar. El Alpen Master se cobraría la primera de sus víctimas y, de manera casi unánime, fue momento de decir adiós a la Triumph Speed Triple RS. Todos coincidimos en que la británica tiene un potencial descomunal, con un motor tricilíndrico delicioso y potente como casi ningún otro en esta fi nal con sus 150 CV, además de una parte ciclo de lujo, con suspensiones y frenos ª pata negra º fi rmados por Öhlins y Brembo respectivamente. Pero su agresiva posición de conducción no está hecha para un terreno en el que prima la adaptabilidad. La Triumph puede ser la reina de las curvas si el asfalto está perfecto, pero en los Alpes hay de todo y a partir de este punto la Speed Triple se caería de la eliminatoria.
RUMBO AL PUERTO MÁS ALTO DE LOS ALPES
Pasamos el Col du Galibier y ya son solo cinco motos las que aún tienen posibilidades de llegar hasta el fi nal. Nuevos tramos y por tanto nuevas rotaciones entre motos y probadores. Tras una intensa niebla y rodeados de cumbres nevadas descendemos hasta atravesar la localidad de Valloire poco antes de volver a ascender hasta los 1.566 metros del Col du Telégraphe. A partir de ahí una pronunciada bajada nos llevaría hasta los valles justo antes de comenzar la larga subida hasta el que tiene el honor de ser el paso asfaltado más alto de los Alpes: el Col de L'Iseran. La carretera va tomando temperatura y el grupo va aumentando el ritmo, y aunque todos probamos todas cada uno siente cierta debilidad por la suya, y más aún Kristijan, que ve cómo su apabullante BMW K 1600 B sigue el ritmo de motos mucho más ligeras que ella. Quizá por apariencia la BMW parezca más una moto diseñada para recorrer la Ruta 66 esta-
dounidense que las reviradas carreteras de los Alpes, pero todos coincidimos en alabar la facilidad con la que esta moto es capaz de moverse incluso en las carreteras más estrechas. Su manejabilidad es sorprendente, es voluminosa y sus más de 350 kilos no son para tomárselos a broma, pero el trabajo del Duolever delantero hace que puedas apurar cada frenada hasta el final sin que la moto se hunda lo más mínimo, permitiéndote aprovechar esos metros. El confort a sus mandos está a otro nivel y las ayudas electrónicas parecen no tener fin. Su motor es único, tan suave y sedoso como contundente y poderoso cuando lo necesitas. Los seis cilindros te permiten hacer carreteras enteras sin tener que cambiar de marcha, pero su tamaño no termina de convencer a todos los probadores y ofrece sus limitaciones a los usuarios de menor talla. Tras una excitante subida hasta el puerto de L'Iseran donde atravesamos carreteras entre paredes verticales de varios metros de nieve llega el momento de la segunda votación. Y allí, a 2.764 metros de altitud y con tres votos en contra, la BMW queda eliminada de esta final del Alpen Master.
PESO PLUMA
Con la Triumph y la BMW fuera a partir de este momento toda la concentración se centraría en evaluar la Tiger, la Z, la Duke y la GS. Aún queda mucho día por delante y parece que llevamos días, y no horas, adelantando a un ciclista, y a otro, y a otro, y a otro, y así hasta perder la cuenta. En los Alpes te cruzarás con motos de todo tipo llegadas de toda Europa y más allá, pero lo de los ciclistas es otro nivel. Impresiona ver a aficionados de todo el mundo y todas las edades afrontando pendientes de vértigo. La bajada del L'Iseran es pronunciada y es momento de poner a
LA FINAL DEL ALPEN MASTER 2018 CONSTA DE UNA RUTA DE 433 KM CON CINCO PUERTOS DE MONTAÑA ELIMINATORIOS
prueba frenos, horquillas y antebrazos. El Val- d'Isère nos recibe con una buena dosis de curvas rápidas y enlazadas, con buen asfalto y un sol en plena forma, por lo que nuestros cuerpos aprovechan para recuperar los grados perdidos en cada cumbre. El siguiente puerto de nuestra ruta es el Col de la Madeleine pero aún queda mucho hasta llegar a él.
En cuanto comenzamos la siguiente subida la KTM empieza a demostrar una vez más lo que signifi ca pesar 30 kilos menos que la rival más ligera. Esta 790 es un auténtico juguete. El motor que la fi rma austriaca creó para ella dibuja una sonrisa en la cara de cualquiera que la pruebe, así como su preciso quickshifter. Los 105 CV de su bicilíndrico en paralelo solo tienen que mover 187 kg de peso en un conjunto estrecho y minimalista donde no sobra absolutamente nada. Su rapidez de movimientos le da alas en las carreteras más estrechas de los Alpes y, también, al esquivar las posibles marmotas que te pueden salir al paso en cuanto comienzas a ganar altitud. La parte ciclo cumple de sobra pero en fuertes frenadas su horquilla sufre un poco la transferencia de pesos y al no ser regulable no deja mucha opción. Ya queda poco para la siguiente votación y aquí cada pega, por pequeña que sea, cobra una vital importancia. Quizá en una carretera de asfalto impoluto donde los baches no ponen a prueba el confort de una moto la KTM habría salido mejor parada pero ya llevamos muchos kilómetros y la dureza de su asiento empieza a pasar factura. Los Alpes no perdonan y tras una pronunciadísima subida hasta los 1.993 metros del Col de la Madeleine cuatro de los seis votos dejan fuera a la 790 Duke.
EVOCADORA
Al salir del Col de la Madeleine ya podíamos hablar de las tres componentes del podium de esta edición 2018 del Alpen Master, entre la BMW, la Triumph y la Kawasaki estaría la cosa, ya solo quedaba conocer qué escalón ocuparía cada una y cuál se alzaría como verdadera reina de la montaña. La siguiente parada en nuestra ruta sería en lo alto del Col du Glandon, a 1.924 metros de altitud, y allí sería eliminada una nueva fi nalista. Que en esta fase fi nal hubiera dos modelos trail no sorprendía a nadie, pero ¿ cómo se había colado aquí una moto retro? Acabábamos de decir adiós a la 790 Duke
y la Z900RS había sobrevivido, pero si lo piensas ¿ Acaso la japonesa es más rápida que la austriaca? ¿ Permite llevar más equipaje? ¿ Está mejor equipada o es más barata? Definitivamente no, ni lo uno ni lo otro ni lo de más allá. Pero esta Z tiene algo que ha animado a los probadores a mantenerla en la contienda hasta esta fase final. Será su diseño evocador que nos recuerda sin duda a la mítica Z1 de 1972, será que todo es fácil a sus mandos o que el confort está asegurado, pero sea una razón u otra el caso es que esta RS tiene argumentos para verse las caras ante dos rivales de un altísimo nivel.
El trayecto entre el Col de la Madeleine y el Col du Glandon implica, básicamente, bajar a destajo para tras pasar por el pueblecito de La Chambre y volver a subir hasta los casi dos mil metros de altitud. Tras varios bosques que cubren la carretera y esconden casitas de ensueño que no nos importaría tener en propiedad llegamos a la zona alta. Allí la carretera serpentea entre prados de color verde que brilla con los rayos de sol que se cuelan entre las nubes, pero con un asfalto irregular no apto para distracciones. Aquí las trail han sacado pecho y la Z ha aguantado el tipo muy dignamente. En cuanto agarras su manillar te sientes como en casa y su asiento se parece bastante al sofá de tu salón. El motor es suave, agradable y lo suficientemente potente pero tiene un punto seco al abrir y cortar gas, tipo botón on/ off, que estropea su tacto a bajas vueltas. La sensación dinámica es tirando a blandita pero en el tren delantero contamos con una buena horquilla invertida regulable y pinzas radiales heredadas de la Z1000. Su electrónica es la que le hace perder puntos, entre las ayudas de la Kawasaki encontramos un buen control de tracción pero sólo eso. Cuando llega la votación no hay muchas dudas, cinco de
SEIS PROBADORES INTERNACIONALES DECIDEN POR VOTACIÓN QUÉ MOTO HA DE SER ELIMINADA EN CADA PUERTO
los seis votos dejan fuera a la Kawasaki y ponen fi n a la presencia retro en esta fi nal del Alpen Master.
CARA A CARA
Partimos del Col du Glandon y enfi lamos la recta fi nal de esta supercomparativa alpina. Solo puede quedar una y, como en otras ocasiones, las dos últimas fi nalistas son dos excelentes motos trail. Nuestra ruta circular vuelve a su punto de partida y nos encaminamos de nuevo hacia el Col du Galibier, donde a primera hora de la mañana fue eliminada la primera moto y ahora, con las últimas luces del día, se decidiría la nueva ganadora del Alpen Master. ¿ Triumph o BMW? ¿ BMW o Triumph? Dos motos trail de muchísima personalidad, dos conceptos muy distintos con el objetivo común de llevarte hasta el fi n del mundo haya carreteras asfaltadas o no. La BMW está aquí por ser la ganadora del Alpen Master del año pasado, conocemos bien sus virtudes en estos ambientes, pero la Tiger ha sido recientemente renovada y ha llegado a los Alpes con nuevos y poderosos argumentos para hacer frente a la alemana. Estamos ante dos motores muy diferentes, el tricilíndrico de Triumph y el bóxer de BMW son sin duda dos de los propulsores más peculiares del mercado, de esos que te pueden gustar o no, pero que no dejan indiferente a nadie.
Respecto a su modelo anterior la nueva Tiger incorpora unas 200 actualizaciones, con una tecnología avanzada, mejor ergonomía y mejores prestaciones. Se nota que la entrega es más inmediata y que sus 95 CV son más que sufi cientes en las carreteras alpinas. La GS le saca unos 30 CV de ventaja, sí, pero también unos 20 kilos de más. Cuenta con hasta seis modos de conducción: Off - Road, Off - Road Pro, Road, Rain, Sport y Rider, lo que permite una excelente adaptación a las necesidades de cada momento. La conducción en ella es totalmente diferente a la que exige la BMW. Esta XC monta una robusta horquilla WP delantera de marcado corte off road con 220 mm de recorrido; cuando aceleras el ritmo puede darte la sensación de ser algo blanda pero por suerte es ajustable. A esa sensación de soltura colabora un freno delantero del que se podría esperar una mayor potencia, algo que la marca dice haber hecho así para mejorar su tacto en conducción off road, pero entre eso y el largo recorrido
de la horquilla de primeras la frenada parece alargarse y es algo a lo que hay que acostumbrarse. Pero en cuanto sabes cómo es ni le prestarás atención. El tacto de su motor es tan delicioso como su sonido, suave como él solo, y es un gustazo estirarlo en los tramos más rápidos de la ruta. Te pide llevarlo altito de revoluciones y es fácil de disfrutar, pero aunque sale muy bien desde abajo, en cada puerto de montaña hay decenas de horquillas en las que lo que cuenta es el tacto a bajas vueltas.
Al llegar de nuevo a lo más alto del Col du Galibier es el momento de tomar una decisión. ¿ Tiger o GS? ¿ GS o Tiger? Hay muchas dudas porque ambas motos han demostrado ser excelentes compañeras para vivir una intensa jornada de más de 430 km por los Alpes franceses, pero cuando llega el momento de la verdad ¼ 2 votos defienden la Tiger y 4 van en su contra, por lo que la R 1200 GS Rallye se alza como ganadora del Alpen Master por segundo año consecutivo.
REINA DEL ALPEN MASTER
La GS no podrá decir que la victoria ha sido fácil, pero lo cierto es que tras ganar las ediciones de 2010, 2011, 2012, 2013, 2017 y 2018 puede presumir de haberse llevado 6 de las 14 ediciones de esta prestigiosa comparativa internacional que es el Alpen Master. Durante estas jornadas de pruebas recorriendo las cumbres más altas de los Alpes franceses hemos perdido la cuenta de cuántas GS nos habremos cruzado a nuestro paso. El éxito de este modelo es indiscutible y proporcionalmente arrasa entre todas las motos que disfrutan de las carreteras alpinas. Desde luego años de experiencia no le faltan a BMW para perfeccionar su modelo número uno en ventas, evolución tras evolución, y en esta ocasión, como
LA R 1200 GS RALLYE HA REVALIDADO SU TÍTULO COMO GANADORA DE ESTA EDICIÓN 2018 DEL ALPEN MASTER
el año pasado, es la variante Rallye la que se lleva el trofeo a casa, la conocida como Ride en nuestro país. Este acabado de inspiración off road le hace montar llantas de radios, una pantalla más corta, estribos Adventure, asiento de una pieza tipo rallye, motor en negro y decoración en azul, incluido el chasis. Una estética muy off road, pero es su comportamiento el que la ha llevado hasta lo más alto del cajón. De base ofrece un completo paquete donde no faltan modos de motor, control de tracción ASC y ABS, pero opcionalmente puede incorporar ABS Pro en curva, luz de freno dinámica, control de presión de neumáticos, asistente de cambio, control de tracción DTC, modos de conducción Pro ( Rain, Road, Dynamic y Dynamic Pro), asistente de arranque en pendiente y suspensiones electrónicas Dynamic ESA Next Generation. Es decir, casi de todo, y a nuestra unidad no le faltaba de nada, por lo que entre una cosa y otra nuestra GS superaba por poco los 20.000 euros.
Decíamos que el comportamiento de la BMW era muy diferente al de la Triumph porque, además de tener motores muy distintos, la alemana apuesta por un sistema de suspensión totalmente distinto que le otorga esa insuperable estabilidad en todo momento, entre el Telelever delantero y el Paralever trasero su aplomo no tiene rival, no permite el hundimiento en las frenadas, y eso hace que trazar todo tipo de curvas se convierta en una tarea fácil y segura para cualquier perfi l de usuario. Su motor bóxer tiene amantes y detractores, su concepto te tiene que gustar, pero su tacto en bajos y medios hace que en las curvas más lentas, donde el motor cae de revoluciones, la conexión del acelerador con la rueda trasera sea precisa y constante, empujando fuerte desde muy abajo. En este terreno donde enlazas una curva con otra y las rectas son escasas el par de su motor te saca de todos los apuros sin que la potencia máxima te llegue a preocupar realmente, y gracias a su chasis y su ancho manillar la agilidad en los puntos más ratoneros está asegurada.
Las opiniones de seis probadores llegados desde seis países distintos, con distintos estilos de conducción, distintas edades y distintos gustos han hecho que la BMW R 1200 GS Rallye repita como ganadora y se corone, tras una disputada y exigente jornada de pruebas, como la mejor moto del Alpen Master 2018.