“POLIVALENCIAS”
Algún tiempo llevaba meditando este viaje por esta nuestra piel de toro, solo necesitaba que algunos astros se alinearan para poder llevarlo a cabo y más pronto que tarde, esto se cumplió. Quería unir por carretera y con mi TDM 900 todas las localidades españolas que comienzan por el nombre de “Valencia”, ciudad en la que nací y en la que resido.
Siete poblaciones contando la mía comienzan por Valencia en España. Como están distribuidas por distintas provincias y Comunidades Autónomas, diseñé el trayecto en modo circular, saliendo desde mi ciudad ( Valencia, capital del Turia) y volviendo a ella al final del viaje.
Mi primer objetivo se llamaba Valencia de las Torres ( Badajoz) y para ello tenía que cruzarme más de media península, así que madrugué y las 8: 00h a. m. la TDM y yo estábamos en marcha. La mañana fresca pero soleada y, durante muchas horas y kilómetros, el termómetro de la moto no subía de 12ëC. Entro en la provincia de Badajoz y el entorno cambia, varios embalses me dan la bienvenida: García Sola, de Orellana, de la Serena, Zujar ¼ , tiñen el horizonte de verde y azul. Después, un rectilíneo y monótono panorama que no cambiará hasta llegar a las proximidades de Ruidera ( Ciudad Real). Una lástima que no pueda parar a disfrutar del azul de sus lagunas. Desde la moto veo que están hasta arriba.
Eran las 16: 00h y un sol de siesta cae con justicia, tan solo me separaban 50 km de otro municipio que me interesaba, Valencia del Ventoso. El paisaje había cambiado drásticamente, volviéndose más verde y frondoso, con carreteras extremeñas estrechas pero de un asfalto impecable, que atraviesas los corredores del lince ibérico. Llego al pueblo y vuelvo a parar junto a la señal identificativa de la entrada. Doy una vuelta, y no solo parece más grande, además lo es. Sus 2.000 habitantes lo justifican.
Hasta llegar al Camping elegido en Monasterio ( Badajoz), tenía que prepararme
para la cena y pasar la noche. 758 km marca el parcial de mi ª cuenta º y me siento satisfecho, me lo he pasado bien. El despertador interno me despierta. ( Remoloneo un poco, se está tan bien dentro del saco en la tienda ¼ Además no hay prisa, mi siguiente objetivo no dista muchos kilómetros de donde estoy). A las 8: 00h me levanto y recojo bártulos con disciplina militar, y una hora exacta más tarde me encuentro encima de la TDM.
❚ IMPREVISTO EN EL CAMINO
La mañana está soleada y la temperatura ha subido con respecto al día anterior, ya casi estamos a 15ëC, ª un buen día para la práctica del motociclismo º como diría mi añorado Valentín Requena. Mi próximo destino está cerca así que decido dar un rodeo y me desvío hacia el Santuario de Nuestra Señora de Tentudía. Subo hasta arriba del todo y llego al Monasterio de Tentudía, como era de suponer en la soledad más absoluta: me había adelantado 2 horas al periodo de visita. Así que me dispongo a dar la vuelta y volver sobre mis pasos, cuando una señal me advierte de la dirección a Cabeza de Vaca. Pregunto por la ª calidad º de la carretera a unos trabajadores de la zona, e indicándome de su buen estado me decido por ella. No me equivoqué, durante unos cuantos kilómetros rodé muy cerca del cielo, la carretera estrecha pero perfecta, ¡ qué mañana motera había salido!
Si la carretera que discurría por la Sierra de Tentudía había sido genial, no lo iban a ser menos la EX 201 y la N- 435. No tardó en llegar a mi siguiente destino: Valencia de Mombuey. Es casi media mañana y el pueblo está en plena actividad, rondando los 700 habitantes.
Mi neumático trasero estaba en las últimas. Salí con goma más que suficiente para este viaje, y evidentemente se había degradado prematuramente. Con esta rueda no puedo continuar viaje, aún me quedan muchos kilómetros por delante y el siempre latente riesgo de lluvia. Busco donde cambiarlo y una hora más tarde vuelvo a estar encima de la TDM con neumático nuevecito y además muy similar al que llevaba y a un precio como en casa.
La goma nueva solucionaba un problema, pero lo del ª sol justiciero º no había quién lo solucionase, así que busqué un lugar de avituallamiento con más interés de sombra y de que pasara algo de tiempo que de alimento.
Mi siguiente objetivo me obligaba a pasar por la mismísima ciudad de Badajoz. La estupenda carretera EX 110 además de introducirme en la provincia de Cáceres me lleva pronto a la siguiente localidad prevista, Valencia de Alcántara, ciudad con larga historia medieval y de rancio abolengo. Tengo tiempo suficiente para todo, así que priorizo primero el camping, a fin de dejar trastos y luego, cuando caiga un poco el sol me dedico al ª turisteo º por la villa.
De lejos ya se veía que esta ª Valencia ¼ º era la más grande visitada hasta ahora. Algo más de 5.000 habitantes y su proximidad con Portugal daban a esta ciudad un dinamismo muy agradable. Me gustó el pasear por sus
"UN VIAJE TAN INTROSPECTIVO COMO DESEADO Y DISFRUTADO"
callejas cayendo la tarde y visitar el recinto amurallado de su Castillo contiguo a la Iglesia de Nuestra Señora de Rocamador. Por supuesto, Valencia de Alcántara tenía y tiene muchos más detalles visitables que del tiempo que yo disponía, es uno de esos destinos que se piensa ª volveré con más tranquilidad º .
❚ ÚLTIMO TERCIO
La mañana siguiente me lleva hacía el último tercio del viaje, Valencia de Don Juan en la provincia de León. La mañana se presenta como la mejor para viajar en moto, una temperatura entre los 18ëC y los 20ëC y con un sol espléndido voy atravesando la provincia de Cáceres. La mañana se estaba dando de maravilla, así que me fui a dar un ª lujazo º . Me desvié hacia Martínez ( Ávila). Continúo mi ascensión buscando el norte