Esquivando la ( mala) fortuna
La carrera comenzó condicionada por el aparatoso accidente en la vuelta 2, donde se fue al suelo algún potencial ganador en Misano: Canet, Bastianini, Masiá, Bulega y Sasaki. Una caída que salvó Martín por los pelos, ya que su adelantamiento a Masiá ocurrió un instante antes de que el valenciano saliera por orejas de su KTM. Masiá estaba muy enfadado con la acción del madrileño: “Siempre he adelantado con respeto, pero no sé qué les pasa a algunos pilotos, que no sé si quieren tirarme o cuál es su intención, pero adelantan demasiado agresivo. Me he salido un poco de la trazada por el adelantamiento, he abierto gas por la zona sucia y me he caído”. Hay que decir que Martín y Masiá son buenos amigos, y el madrileño restó importancia a las palabras en caliente del valenciano. De cara al título, más relevante fue la caída de Bezzecchi en la penúltima vuelta, cuando lideraba la carrera y la provisional. El italiano se cayó delante de las narices de Martín, que pudo sortear la situación sin saber cómo, para salir ileso. Parecía que la suerte al fin sonreía al español. Después de correr los últimos GG. PP con mucho dolor, Martín llegaba a Misano muy recuperado de su lesión de muñeca, todavía muy inflamada cuando se bajaba de la moto. Contaba con ceder los menos puntos posibles con Bezzecchi, no por su estado físico, sino porque el italiano era favorito para ganar, pero al final se fue con + 20 en casa de Bezzecchi, un botín inesperado. Y de cara al título, este segundo puesto es de oro, ya que Bezzecchi, Canet y Bastianini se marcaron un cero en Misano, y solo su compañero Di Giannantonio sacó puntos entre los aspirantes. Dalla Porta ganó en casa y logró su mayor éxito desde que fue campeón Mundial Junior de Moto3 en el CEV. El italiano celebraba de esta manera su reciente renovación con el Leopard Racing en 2019, y lo hacía frente a uno de los pilotos más inconformistas de Moto3. Y es que, si algo sabemos de Di Giannantonio es que si ve una mínima opción, lo intentará. Se la jugó en la última curva y no le salió, pero lo que cuenta es la intención. Rodrigo completó una gran carrera en Misano, rodando siempre en el grupo delantero, aunque al final no pudo disputar la victoria. Más allá de su velocidad, el gran salto de Gabri este año ha sido en regularidad, ya que ha finalizado la mayor parte de las carreras en el top 10.