NUEVE DE NUEVE

CON LA DE 2018 MÁRQUEZ IGUALÓ LA RACHA MÁS LARGA DE VICTORIAS

consecutivas que tenía Agostini en Imatra, entre 1965 y 1973. Todo lo que no fuese un triunfo de Marc habría sido una sorpresa. Y no hubo lugar. No fue la carrera fogosa de Assen. Más bien cerebral, en la que a pesar de una mala salida en la que le pasaron las Ducati de Lorenzo y Petrucci, se lo tomó con calma y no lideró la carrera hasta la vuelta 12+ 1. A partir de ahí, gestionó su ventaja a su antojo, siempre ayudado por la pizarra, y cuando le marcaron que la diferencia con Rossi se había reducido a 6 décimas en la vuelta 19, apretó las tres siguientes y volvió a abrir un hueco de dos segundos. Las Yamaha, en crisis permanente, seguían salvando los muebles los domingos, con un doble podio de Rossi y Viñales. También es verdad que el ratonero Sachsenring es uno de los peores circuitos para las Ducati, ya que la mayor parte de la vuelta se hace inclinado y con pocos puntos para exprimir su aceleración. En cualquier caso, las satélite de Petrucci y Bautista sacaron los colores a los oficiales.

En Moto2 se vivió una batalla entre los teóricos escuderos de los equipos KTM ( Binder), Marc VDS ( Mir) y Sky ( Marini), que acabó llevándose el sudafricano, con Mir subiendo un peldaño más. Martín volvía a la pista en la que en 2017 se fracturó el tobillo y se dejó buena parte de sus opciones de título. La mejor manera de olvidar aquel aciago episodio fue ganando una carrera en solitario, después de otra victoria marca de la casa, con un ataque en las últimas vueltas que dejó clavado a sus rivales.