Adiós a Honda
La llegada de Moto2 en 2010 no estuvo exenta de polémica. Después de estudiar muchas alternativas y la respuesta de las diferentes fi rmas, se decidió emplear un motor de serie con ligeras modifi caciones para todas las motos, y con el control técnico absoluto de la organización sobre él. Honda aceptó suministrarlos y el tetracilíndrico de 600 cc de la Honda CBR- RR cumplió a la perfección su misión durante nueve años. El problema era que el segmento de supersport prácticamente ha desaparecido, y Honda no estaba interesada en seguir fabricando unos motores que no tienen refl ejo comercial. La alternativa ha sido un tanto inesperada, ya que ha sido Triumph quien ha tomado el relevo para la próxima temporada, modifi cando un motor de tres cilindros y bastante más cilindrada, 765 cc, que es que el equipan sus naked deportivas de media capacidad. Los británicos han estado probando su motor con las pertinentes modifi - caciones durante dos años, hasta tenerlo listo en estas fechas y haber podido estrenarse por parte de todos los equipos en los primeros ensayos de esta pretemporada. El balance de todos estos años de motor CBR600RR puede considerarse tremendamente positivo en el aspecto deportivo, porque la categoría siempre se ha mostrado competida y las motos han estado de la primera a la última en un margen de tiempos muy estrecho. Técnicamente los primeros años fueron tremendamente variados, pero tras esa explosión inicial de chasis de todos los tipos y colores, la opción de Kalex se mostró como la preferida por los equipos, y el dominio de los alemanes en las parrillas se ha mantenido hasta nuestros días. No es que las Kalex planteasen nada muy diferente al resto de las motos que han sobrevivido hasta 2017, la SpeedUp y la Tech3, pero con tantas cosas comunes, motor, neumáticos, frenos, etc, los pequeños detalles han sido defi nitivos. En las últimas temporadas la llegada de las KTM con sus chasis multitubulares han ayudado a animar algo el ambiente, y a dar un nuevo aire a la generación de motos que ahora llega, pero está claro que lo que se esperaba que fuese una categoría con múltiples opciones mecánicas, se ha visto con el paso del tiempo muy devaluada. Hay que señalar además la práctica inexistencia de problemas mecánicos en todos estos años, lo que da valor al trabajo de Dorna a través de su empresa Extern Pro, que ha sido la encargada del mantenimiento de los propulsores durante todos estos años. Ahora Triumph se encuentra con dos retos, que su motor logre hacer más rápidas las Moto2, algo que a tenor de los primeros entrenamientos ya han conseguido, y que sus tricilíndricos sean tan robustos como los motores que ha tenido la categoría hasta este momento.