DE NIÑO A CAMPEÓN

La verdad es que este año ha sido fantástico para mí, porque al principio el objetivo era ser más constante y luchar con los de delante, y al fi nal hemos podido ganar el título. Al principio del año pensaba que tenía posibilidades de ganar. ¿ Por qué no? Conocía a mis rivales, ya les había ganado en el pasado y me preparé muy bien en invierno. Pero, claro, otra cosa fue ver que se hizo realidad.

El trabajo de pretemporada fue importantísimo para mí, porque además afronté varios cambios en mi preparación. Decidimos entrar a formar parte del equipo De Carli Racing, que está dentro de la estructura de KTM Factory, pero tiene la sede en Roma. Me trasladé allí, donde me hicieron un plan de entrenamiento físico adecuado para mí. También tuve la gran ayuda de poder compartir entrenamientos con mi compañero, Tony Carioli, y mejorar mi ritmo en circuitos de terreno duro.

Lo malo fue que pocos meses antes de empezar el Mundial tuve una caída practicando enduro, en la que me lesioné el codo. Me privó de seguir mi plan de entrenamiento, y a lo largo del año también me afectó un poco, porque me molestaba en ciertos gestos, pero por suerte pudimos seguir adelante. Además, también puede que me ayudara un poco porque así llegué más fresco al fi nal del campeonato.

Las victorias empezaron a llegar pronto, pero lo que más me motivó fue comprobar que el trabajo del invierno se notó mucho, pues tenía tanto aguante físico como cualquiera de mis rivales, había mejorado mi velocidad en todo tipo de terrenos y podía ser mucho más consistente. Carreras como las de Rusia o Gran Bretaña, en las que no gané pero estuve peleando por la victoria hasta la última curva, o la de Letonia, en la que pude remontar muy bien después de una caída, me dieron mucha confi anza.

Fui recortándole puntos a Pauls Jonass poco a poco, y en la carrera de la República Checa conseguí situarme líder de la clasifi cación. En ese momento fue cuando empecé a creerme que podía ganar el título. Pese a ello, continuamos con la mentalidad de ir carrear a carrera, sin pensar en los puntos, para no cometer fallos. En las últimas carreras tuve que pelear duro para mantener a raya a Jonass, pero fi nalmente pude lograr el título. Fue una pena que él no pudiera acudir a la última cita, pero en verdad el título ya estaba prácticamente en mis manos, y tengo claro que le he ganado justamente en la pista y que este año he demostrado ser el mejor en MX2. En 2019 trataré de defender el título en 250, y ya veremos si damos el salto a 450 al año siguiente.

Pensaba que tenía opciones de ganar el título, porque entrené muy duro, pero ver que se hacía realidad fue como un sueño