HONDA SUPER CUB C125
Honda trae a nuestro país una de los motos más icónicas de su historia, la Supercub, que a estas alturas es la moto más vendida de todos los tiempos. Para recibirla como se merece ha hecho una presentación "life style" en toda regla.
Honda ha elegido la cultura urbana de Barcelona para poner en escena la Super Cub junto a la Monkey, en su vuelta a nuestro mercado. La Super Cub es una moto que celebra su 60 aniversario y que ha sido estandarte de numerosas generaciones, pero que ha evolucionado a lo largo del tiempo. En estas seis décadas se ha convertido en la moto más vendida de todos los tiempos, al haber superado ya los 100 millones de unidades vendidas, se dice pronto ¼ Después de su exitosa trayectoria en Asia, la marca japonesa ha decidido recuperarla en su última versión para ofrecer un plus por diseño y estilo a los usuarios de 125. Su estética es la clave, de hecho es algo que salta a la vista cuando te pones a sus mandos y compruebas la buena combinación de detalles clásicos con toques modernos, además de sus excelentes acabados.
CUESTIÓN DE DISEÑO
En la gama de Honda hay una gran variedad de modelos pensados para todo tipo de usos, incluida la movilidad urbana, así que si han traído esta Super Cub es porque piensan que también hay un hueco para el estilo y la estética en la categoría de 125 cc. Las motos que distinguen a sus
dueños han crecido en gran medida en los últimos años, incluso en las categorías de acceso. Así que la llegada de este modelo corrobora que es una tendencia que se mantendrá, ya que Honda no suele dar pasos sin meditarlos bien. Ese magnetismo se nota en las calles llenas de tráfi co del centro de la ciudad, donde la Super Cub concentra las miradas del público en cada semáforo. La línea de la moto mantiene su esencia pero las envolventes aletas y el escudo delantero consiguen una estética neo retro muy auténtica. Aunque para algunos sea la primera noticia, este modelo ha sido la base de multitud de potentes preparaciones en Asia, como las de K- Speed.
ÁGIL
Por su concepción se trata de una moto eminentemente urbana, que destaca por su ligereza y agilidad, dado que pesa poco más de 100 kg en lleno. Otro de sus puntos distintivos es el cambio semiautomático, que cuenta con cuatro marchas y que se acciona con una palanca puntera- tacón,
que acciona el embrague cuando la pisas para subir o bajar de marcha. Requiere un corto periodo de adaptación, pero una vez habituado, te facilita la vida en ciudad y te olvidas del embrague. El mecanismo te permite ir subiendo de marcha y al llegar a cuarta pasa otra vez a primera, de modo que su utilización es bastante práctica. Eso hace que solo tengas una maneta en el manillar, la del freno delantero ( de disco con ABS de un canal), dado que el trasero está en una palanca que acciona un tambor al pisarla con el pie derecho. El freno delantero cumple con su misión y es sobre el que hay que hacer más presión a la hora de detener la moto, ya que el trasero es menos progresivo.
El pequeño monocilíndrico de 125 cc, similar al de MSX125 y Monkey, anuncia cerca de 10 CV, una cifra que permite que la Super Cub se mueva con soltura por ciudad, y que, junto a una relación de cambio corta, consiga que al salir de los semáforos siempre lo hagas por delante de los coches. De hecho, puedes arrancar incluso en segunda. A cambio se pierde un poco de velocidad punta, que le resta algo de potencial en vías rápidas. Su consumo es otro punto a su favor, ya que está homologado a 1,5 litros a los 100 km, de modo que aunque solo tiene 3,7 litros de capacidad puedes hacer más de 200 km sin problema. Una cifra que en desplazamientos urbanos da para mucho. En cuanto a equipamiento dispone de una compacta instrumentación digital, llave de contacto de proximidad y alumbrado Full LED. Por su lado, el asiento monoplaza posee buen mullido y aunque carece de hueco para guardar un casco, dispone de una pequeña guantera lateral. Está claro que su llegada a nuestro mercado abre una nueva puerta a la movilidad urbana y al estilo.