Presentación: Kawasaki Z650.
La versión 2020 de la naked de media cilindrada de Kawasaki llega al mercado con líneas renovadas y más agresivas que acentúan su carácter Sugomi. Además, la nueva Z650 se "engancha" a la conectividad a través de una inédita instrumentación con pantalla TFT.
Contrariamente a la temeridad que inspira este look Sugomi del que hace gala toda la familia Z y que se acentúa en esta nueva versión, la Z650 es todo bondad. Desde fuera y tras un vistazo rápido, podría parecer que nos encontramos ante ese felino salvaje dispuesto a atacar y desmontarnos de un zarpazo, pero como digo y reitero, es todo lo contrario. Estamos ante una moto dócil, ligera, ágil y perfecta para aprender los secretos de la conducción en carretera o, por qué no, para aplicar todos tus conocimientos sobre ella y disfrutar abriendo gas a fondo sin las preocupaciones que supone llevar una moto más potente.
❚ EVOLUCIÓN
Como ya sabréis, la primera Z650 salió al mercado en 2017 y es la evolución de la ER- 6, de la que en apariencia no queda casi nada, y es que fueron muchos los cambios que sufrió para pasarse al lado Sugomi. Si bien es cierto que el motor de la ER- 6 rendía 4 CV más, no es menos cierto que también pesaba 17 kg más, y 17 kg son muchos kilos. Con 187 kg declarados en orden de marcha, esta Kawasaki se siente muy ligera y ágil. En este renovado modelo 2020, el único cambio a nivel ciclo lo encontramos en los neumáticos que monta de serie, unos Dunlop Sportmax Roadsport2 que contribuyen a una mayor agilidad, sobre todo en los cambios de dirección enlazando curvas, como pudimos comprobar en la presentación al discurrir un tramo de la prueba entre Tossa de Mar y San Feliu de Guixols ( 369 curvas enlazadas sin un solo tramo recto). El chasis multitubular en acero de alta resistencia abraza al motor formando parte éste de la propia estructura, ahorrando así unos valiosos kilogramos al conjunto, que se remata con un bonito basculante asimétrico y un monoamortiguador regulable solo en precarga de muelle. Delante cuenta con una horquilla convencional con barras de 41 mm que cumple perfectamente con su cometido. Ambos trenes se muestran suaves y agradables en una conducción tranquila, pero no se descomponen cuando apretamos el ritmo y nos aplicamos a fondo practicando una conducción deportiva. El tarado de serie de ambas suspensiones es muy correcto, pecando quizá de algo secas si el asfalto no está en muy buen estado. Otro punto a favor de esta Z650 es la corta distancia entre ejes, el amplio radio de giro del manillar y la
altura del asiento al suelo. Estos tres factores brindan a la Z de una maniobrabilidad extraordinaria que se agradece sobre todo callejeando por ciudad. Los 790 mm de altura del asiento de serie hacen que esta Kawasaki sea apta para casi todos los públicos, hablando de estaturas y curiosamente, ofrece como opción un asiento 20 mm más alto para que los más “talluditos” también se sientan cómodos. Para que os hagáis una idea, una persona de 1,60 m llega perfectamente con los dos pies al suelo.
❚ DIVERTIDAS SENSACIONES
El motor de dos cilindros paralelos no sufre ningún cambio con respecto a la primera versión, solo algunos retoques en el sistema de escape y centralita de cara a la normativa Euro5, que consigue superar gracias a unas emisiones más limpias sin perder ni uno solo de los 68 CV de potencia a 8.000 rpm. El corte de encendido se sitúa 2.000 vueltas más arriba y aunque no es en absoluto necesario exprimirlo hasta ese punto, llegado el caso sabes que el motor no morirá de repente y tendrás ese margen de maniobra hasta empalmar la siguiente marcha. En la ficha técnica sí se ha dejado 1,7 Nm de par motor, pero solo en la ficha, ya que en carretera es imperceptible esa mínima pérdida de par máximo que ahora se alcanza 200 rpm por encima del modelo anterior. Los 64 Nm que entrega este bicilíndrico son suficientes para disfrutar de una buena aceleración sin tener que preocuparte de controles de tracción y todos esos “males” que sufren las motos más potentes. Esta Z sale desde abajo de forma limpia y sorprende lo bien que lo hace incluso a regímenes cercanos al ralentí, aunque donde se encuentra realmente a gusto, respirando a pleno pulmón y dando lo mejor de sí, es a medio régimen. Con el motor girando en esa zona de revoluciones es donde la Kawasaki Z650 ofrece la mejor entrega de par y enlazar curvas se convierte en una gran diversión, enroscando a fondo
el acelerador sin temor a sufrir ninguna derrapada. ¡ Ojo! Con el asfalto seco en buenas condiciones. Esta Z650 no cuenta con modos de conducción, control de tracción, ni nada que se le parezca, así que si la carretera está mojada bastará con ser suaves abriendo el gas y la dulzura del bicilíndrico nos ayudará a salir del trance sin problemas. A lo largo de toda la gama de revoluciones nos encontramos con un motor que siempre responde, sin traqueteos ni vibraciones molestas que distraigan nuestra atención de la carretera, es cierto que si dejamos el motor muy muy bajo de vueltas, digamos en 6 ª marcha a 1.500 rpm y 35 km/ h, al abrir gas el motor dará unas cuantas "pistonadas" a modo de queja, para acto seguido recuperar la normalidad.
Estamos ya en el futuro y una moto que se precie no puede entrar en el 2020 sin conectividad. La aplicación Rideology, desarrollada por Kawasaki, conecta teléfono y moto permitiéndote interactuar con ella y acceder a los datos que quedan grabados durante tus rutas, en donde encontrarás el recorrido que has hecho dibujado en un mapa, las velocidades, consumos, etc. Este sistema ya se incorpora en otros modelos de la marca y la nueva generación de “Zetas” se suma a ellos junto a una novísima pantalla a color TFT de 4,3” desde la que debes sincronizar tu Smartphone de forma sencilla. Además de la función de conectividad, en la pantalla se muestra una completa información que incluye velocímetro, cuenta revoluciones, parciales, marcha engranada, temperatura
LA NUEVA Z650 ES AÚN MÁS FÁCIL DE CONDUCIR Y AGRADABLE DE UTILIZAR QUE SU ANTECESORA
de motor, consumos, etc. Colín, asientos, depósito de gasolina, cachas laterales y frontal son de nueva factura con líneas más angulosas, que como ya os decía al principio del artículo, le confieren un grado más de agresividad que su predecesora. El sistema de alumbrado incorpora un faro led delante y el ya conocido piloto trasero en forma de Z, también led.
La segunda generación de la Z650 ya está disponible en los concesionarios con tres decoraciones distintas: Metallic Spark Black, Candy Lime Green y Pearl Buzzard White o si lo prefieres hablando en cristiano: Negra, Verde y Blanca. Todas ellas a un mismo precio especial de lanzamiento de 6.699€, con seguro a terceros incluido para el primer año.