No dejemos de soñar

“CADA MOTO QUE SE HACE TIENE LA ESENCIA, EL CARÁCTER Y LA EXCLUSIVIDAD QUE SU DUEÑO DESEA, CONVIRTIÉNDOSE EN PIEZAS ÚNICAS QUE SE PUEDEN DISFRUTAR POR EL ASFALTO. SCRAMBLER, CAFE RACER O CUALQUIER OTRA CUSTOMIZACIÓN SOBRE TU MOTO BASE O SOBRE LA QUE NOS PIDAS, TE LA HAREMOS A TU GUSTO, CON ELEMENTOS DE PRIMERA CALIDAD Y ACABADOS IMPECABLES. SI TIENES UN SUEÑO, EN 72CP TE LO CONSTRUIMOS...”, ANTONIO SCHEFLE, 72 CYCLES PERFORMANCE.

Una sonrisa en la cara, unos ojos que transmiten tranquilidad, una palabra amable, un abrazo de oso amoroso es lo que me viene a la cabeza cuando me siento en mi escritorio y recuerdo tantos momentos súper divertidos que he vivido con Antonio.

El es el dueño y jefe supremo de “72 Cycles Performance”, uno de los talleres de motos que, a fecha de hoy, sigue trabajando y al que, por suerte, esta situación no le ha obligado a cerrar sus puertas.

Quedar con Antonio ha sido toda una historia ya que, justamente, el día que habíamos ciber- quedado le estaban quitando de urgencia una muela. Y es que es lo que tiene esta vena “Arguiñano” que nos ha invadido a muchos en este confi namiento: cocinar para subir nuestro ánimo, ocupar nuestro tiempo, sacar nuestro lado creativo… pero no nos hemos percatado que lo que es positivo para unas cosas, en demasía, nos trae consecuencias. Y el culpable creo que fue un maravilloso pan de plátano, del que ya tengo la receta y espero cocinarlo en estos días. El ser humano es así…

Finalmente hacemos un hueco para vernos. Da alegría poner cara de nuevo a los seres queridos y no solo una imagen mental supeditada a nuestra imaginación cuando escuchamos la voz de una llamada telefónica.

EN LA NATURALEZA

La morada en la que habita Antonio, en compañía de Carla y Borja durante estos días de confi namiento, es Ingeniería Mapa, ya que les pilló ahí y decidieron hacerse compañía mutua en estos momentos. Es un lugar privilegiado de la Sierra de Madrid con un búnker de la Guerra Civil incluido. Damos un paseo virtual por su taller, su peculiar gimnasio y ese gran jardín, que está perfectamente dividido para que los tres amigos trabajen cada uno en sus proyectos. El taller es para Antonio y un huequito para el motor de Borja, que está trabajando en una furgoneta que tiene ubicada en el exterior de la casa, junto con varias motos, piezas, etc. Oigo una voz de fondo, que me

NO TRATO LA PARTE MECÁNICA, PERO EN MIS MOTOS YO MISMO REALIZO LA MAYORÍA DE LAS PIEZAS ESPECIALES

dice: “Parecemos los gitanos del barrio, con lo cool que es esta urbanización, somos la nota discordante, jajajaja”. Y es que por recambios no se podrán quejar, ya que tienen un poco de todo. En el búnker se han habilitado un pequeño gimnasio para mantenerse en forma. La rutina de vida de Antonio no ha cambiado mucho, salvo porque ahora puede compartirla con dos grandes amigos.

Antonio nació con un virus en su cuerpo que llama graciosamente “coronamoto”. “Cuando yo tenía dos años, me contaba mi padre, me quedaba embobado cada vez que oía y veía pasar una moto. Sin embargo, el fútbol me daba un poquito igual”. Nacemos con esta tendencia, que vamos desarrollando con el paso de los años, nadie nos lo enseña, nadie nos obliga a sentir lo que sentimos, simplemente está en nosotros, venimos al mundo con esta pasión incrustada y es verdad que luego nosotros decidimos si seguimos por este camino o no. Pero ya te digo yo, que son muy pocos los que se libran de sus efectos y que suele ser muy contagioso.

Motorista, periodista de motor en Ediaction News, ingeniero de estructuras, mecánico, monitor de conducción deportiva, las motos siempre han estado en la vida de Antonio de una u otra manera hasta que fi nalmente se han convertido totalmente en su forma de vida.

La situación actual que estamos viviendo no ha hecho que cambie su rutina de trabajo, ya que “el aspecto de mecánica no lo trato y para mis transformaciones, las piezas o las realizo yo, o recurro a los mercados alternativos que, a través de las redes, siguen funcionando. Hablo casi a diario con Pepe, de Iguana Custom, le hago mis pedidos, le pago y recibo las piezas en mi casa”.

EL MUNDO DETENIDO

Sin embargo, es verdad que el teléfono se le ha parado, en una época en la que se vuelca en el trabajo en redes sociales, para animar a sus clientes potenciales a contactar con él y empezar sus proyectos de transformación soñados, solamente ha recibido un mensaje en este mes y pico que llevamos de confi namiento. Pero él es positivo, no pierde la esperanza y espera que como en el "Cuento de la Hormiga y la Cigarra", en este caso existan más de las últimas que se den el capricho que siempre han querido y que, ante la situación que estamos viviendo, vivan el presente a tope sabiendo que la vida nos puede cambiar de la noche a la mañana sin darnos casi ni cuenta y darse un capricho es una muy buena medicina.

Dado que Antonio es uno de los constructores que más viaja y difunde su trabajo en eventos, y grandes concentraciones, quiero saber su visión acerca de cómo van a evolucionar a medio plazo. “Somos españoles y nos va la marcha, pero tiene que haber un nivel alto de conciencia humana, y tenemos que demostrar que somos mucho más cívicos que la imagen que muchos tienen de nosotros. De momento este tipo de actividades no deberían realizarse”, aunque en cuanto den el pistoletazo de salida, es muy probable que una vueltecita en solitario por la Sierra cerca de casa no se la quite nadie.