MÁS LIBRE
LA COTA QUE COPIA LA IMAGEN DE LAS MOTOS OFICIALES RINDE CON MENOS FRENO MOTOR, GANANDO ASÍ EFECTIVIDAD DINÁMICA. ADEMÁS, RENUEVA LA CARROCERÍA Y EL DEPÓSITO, LOGRANDO UNA IMAGEN MÁS LIVIANA. UNA COTA MÁS LIBRE.
E nlas 4RT 260 2020 se ha invertido tiempo en mejorar la curva de la ECU para tener menos freno motor unido a unas curvas de potencia y de par más progresivas. Conseguir una respuesta del motor más lineal unido a una mayor estirada, para una conducción más natural y con más sensación de fluidez.
La parte ciclo mantiene su arquitectura. Cambia toda la plástica – guardabarros así como el depósito, más anguloso y perfilado que el anterior que era más redondeado-. Más novedades hay en los discos de freno lobulados ( con nuevos protectores de disco) para conseguir mayor mordiente y potencia de frenada en ambos trenes. Sin olvidar que el cubrecárter también ha mejorado gracias a una nueva goma situada entre la placa de aluminio y el cárter motor.
Me gusta la tracción que tiene, que nunca se cala, que se amolda bien al ritmo que quieras llevar en la zona – acepta genial ir en primero o en segunda- y que el embrague tiene tacto de control absoluto de la moto. Al principio, si vienes del 2T, hay que amoldarse a la forma de reaccionar, a su curva de par tan lineal, y a que no siempre resulta necesario pinchar el embrague para que el propulsor anticipe nuestra petición de empuje.
CONFIANZA
Con la Cota 4RT me atrevo más que con otras, pierdo el miedo, jamás el respeto, pues el primero evita bloquearnos, el segundo hacer locuras. Quizás porque su progresividad de empuje mecánico me permite pensar que controlo el motor, que no se me escapa, que con el gas le conduzco y que la llevo en todo momento sometida. No es un motor que esconda misterios, es noble y, a poco que te familiarices con él, siempre te identificas con él. Me meto en líos con ella y ayuda a resolverlos, no resulta exigente como algunas 2T, y frente a sus rivales la Cota tiene más talante comprensivo. Tú la puedes llevar a buscar líos y la 4RT te transmite confianza plena para intentarlo. Miras despacio por
LA SUSPENSIÓN SHOWA EN AMBOS EJES ES EL TOQUE DIFERENCIAL DE LA COTA 4RT RACE REPLICA
dónde te muevas, por dónde pisas, y la Cota vigila tus andares. Confianza en el motor y complicidad con el piloto es lo que más me gusta de ella. Y la curva de potencia es buena para mirar al frente, avanzar y no estar atento del motor. ¿ Hay freno motor? Sí, claro, pero no tan acusado como hace 16 años en la primera versión de 249 cc. Ya no para tanto, ni cuando estás rueda arriba te tiende a bajar el tren delantero por la inercia al frenarse el motor. Ahora se percibe la naturalidad y linealidad de forma más clara. Así que la fluidez llega para hacer las zonas, especialmente, para tener ritmo constante dentro de la zona, rodando concentrado y sin perder la cara a las dificultades. Es verdad que con una 2T se mantiene el tener más chispa, como que todo se resuelve con mayor viveza, además de tener una moto más estrecha que la 4RT y más ligera. Pero a veces engañan las apariencias y no
siempre ese dato es malo, pues a mí me gusta de la 4RT que es aplomada, que tiene solidez y que muestra su ingenio, frente a la mencionada vivacidad de las 2T, tanto por esos kilos de menos que pesan como por la agudeza de sus mecánicas. Tienen destellos de genialidad la suspensión Showa que únicamente encuentras en una Cota. El Showa asienta mucho y para los pilotos menos pro, pues te hace ir bien colocado. Además, es regulable con lo que podemos encontrar el setting deseado. ¿ Qué podemos añorar? Pues si nos gusta que haya destellos de espontaneidad, de rapidez en su movimientos, quizás el Showa es más conservador en su forma de responder que atrevido. La horquilla tiene buen tacto y absorbe muy bien, con brillo en su trabajo. La frenada con el material Braktec y los nuevos discos Galfer « wave » resulta sensacional en ambos ejes.