Nombres legendarios
La historia de Suzuki en el Mundial está ligada a algunos de los nombres más legendarios que ha dado la clase reina. Su estreno internacional fue en el Tourist Trophy de la Isla de Man, en la categoría Ultralightweight ( 125 cc) y su primer título llegaría solo dos años después de la mano del controvertido Ernst Degner, que un año antes se había fugado de Alemania Oriental llevándose consigo los secretos de la válvula rotativa creada por Walter Kaaden para MZ. Entre 1962 y 1970 Suzuki ganó nueve títulos en las categorías pequeñas ( 6 en 50cc y 3 en 125cc) repartidos entre Hugh Anderson ( 4), Hans- Georg Anscheidt ( 3), el propio Ernst Degner y Dieter Braun.
Con la nueva década de los ' 70 se ampliaron horizontes y Suzuki empezó a mirar a las cilindradas superiores. En 1971 Jack Findlay dio a la marca de Hamamatsu su primera victoria en 500 cc en el Ulster GP. Y con la llegada de Barry Sheene a la clase reina se inician los años dorados de la marca, que gana con el británico los títulos de 1976 y 1977 y prácticamente monopoliza la parrilla con la no menos legendaria RG500. Si Suzuki no volvió a ganar hasta 1981 fue por la presencia “marciana” de Kenny Roberts que sumó un triplete de títulos entre 1978 y 1980, siempre con pilotos Suzuki como subcampeones. Y tras el americano volvió a reinar Suzuki por partida doble, pero esta vez con acento italiano, los de los campeones Marco Lucchinelli y Franco Uncini, en el mítico Team Gallina.
Pero si hay un piloto al que inexorablemente se le asocia a Suzuki, ese es Kevin Schwantz. El "pajarito" aterrizó en el Mundial en 1986, pero hasta 1988 no compitió a tiempo completo. Ese año logró su primera victoria en Suzuka, que significó también la primera de la marca en un lustro. En aquellos años, el tándem Schwantz- Suzuki plantó cara a todos los pilotos de Honda y Yamaha muchas veces en inferioridad de condiciones, y finalmente llegó al Olimpo del motociclismo en 1993. Su carisma dentro y fuera de la pista, unido a que le fue fiel a la marca de Hamamatsu a lo largo de toda su carrera deportiva, convirtió a Schwantz en el icono por excelencia de Suzuki, como lo podría ser Mick Doohan para Honda, Valentino Rossi para Yamaha o el mismo Ángel Nieto para Derbi. Tuvieron que pasar siete años para que otro piloto americano de nombre y apellido ilustre, Kenny Roberts Jr, lograse para Suzuki el que hasta la fecha es su último título en el Mundial.