Conclusion
BMW ha renovado su gama media de carretera con un par de bicilíndricas que sin duda superan a sus antecesoras. Son más potentes, más efectivas e integran una electrónica mucho más amplia. Su motor, con un nuevo calado y otro sistema de equilibrado, aumenta su carácter, mejora su funcionamiento, y además son más suaves. La XR tiene una imagen que la acerca a su hermana mayor de cuatro cilindros y un litro de cilindrada, pero esta apariencia no debe llevar a engaño, porque se trata de una moto más amable, integrada en el nuevo segmento sport- turismo que integra motos de largos recorridos de suspensiones y una cierta apariencia trail. De hecho esta cercanía a los modelos trail de los que ha tomado también su arquitectura mecánica, es una de sus señas de identidad. El carenado proporciona protección, el motor tiene prestaciones y funciona con suavidad, y las suspensiones, con su largo recorrido, también intervienen para conformar una moto que realmente es una delicia para viajar por carretera, e incluso para divertirse con ella entre curvas. Los largos recorridos y una regulación escasa de las suspensiones aparecen cuando las quieres forzar, porque la horquilla se hunde mucho en las frenadas y el amortiguador lo hace en las aceleraciones. En conducción muy deportiva es necesario contar también con su faceta turística, que va a requerir que te adaptes a sus necesidades. Una vez que se conocen sus compromisos, su efectividad está asegurada.