Superpoderes controlados
DISPONER DE TODA LA POTENCIA QUE PUEDAS IMAGINAR SIN MÁS QUE GIRAR EL ACELERADOR ES EL SUEÑO DE CUALQUIERA, ES LO QUE PERMITE LA SOBREALIMENTACIÓN DE LOS MOTORES H2 DE KAWASAKI, AUNQUE PARA HACERLO A PECHO DESCUBIERTO NECESITAS REALMENTE DESEAR SENSACIONE
Kawasaki inició su aventura con los motores sobrealimentados hace un años con los modelos que parecían más acordes a recibir esta tecnología, las superdeportivas Ninja H2, motos con carenado y manillares bajos, capaces de alcanzar velocidades brutales. Posteriormente ha ampliado su catálogo con motos menos radicales como las Ninja H2 SX con una orientación más sport turismo, y ahora vuelve a dar un apretón a la tuerca eliminando el carenado y poniendo esos 200 CV y la respuesta proporcionada por el compresor en una naked sin protección aerodinámica.
La reacción inicial es lógicamente de respeto, siempre existe la posibilidad de salir volando si aceleras demasiado en una moto así, pero no te va a hacer falta mucho tiempo para comprobar que la fi era tiene muchas facetas, y que dependiendo de lo que la pidas, eso te dará. La Kawasaki Z H2 puede ser tan suave y ligera en sus reacciones como quieras, o tan impulsiva que no recordarás haber tenido sensaciones semejantes en otra moto.
MÁS QUE UN DESNUDO.
Podría pensarse que Kawasaki simplemente le ha quitado el carenado a una H2 SX y la ha reconvertido en una naked, pero el trabajo de sus ingenieros ha sido bastante más intenso. Además de la evolución del motor, que en cada paso ha mejorado, especialmente en la suavidad de su respuesta y de la nueva carrocería, que dispone de un pequeño carenado de faro anclado al chasis para evitar que sus reacciones afecten a la dirección, se ha instalado un chasis diferente, y también se han variado algunos componentes. El resultado es una moto que sigue recordando al resto de su familia, pero con rasgos plenamente identifi cativos.
Antes incluso de subirte en la Z H2 ya ves que no es una moto como las demás, la estética mantiene los rasgos de la marca, pero el tubo de entrada de aire que recorre toda la parte izquierda, la caja del compresor sobre el motor y el chasis multitubular que abraza fi rmemente el motor la diferencian. Es una moto que parece más grande desde fuera que desde dentro, porque el asiento está situado muy bajo y la sensación de control a baja velocidad es inmediata. Arranca y tendrás la confi rmación de que es una
H2, el sonido típico de un motor de cuatro cilindros se complementa al ralentí con la moto parada con un rugido extra, y no será el único que vas a tener, porque la válvula de descarga del compresor emite chasquidos en las retenciones.
Sin duda la Z H2 es una moto única y sorprendente, y la primera llega nada más ponerte en movimiento, porque te sorprende