MOTOCICLISMO

El equilibrio del término medio

LA ECUANIMIDA­D PUEDE SER UNA BUENA CARACTERÍS­TICA ENTENDIEND­O EN CUANTO A CONSTANCIA DE ÁNIMO Y A SABER DAR LO NECESARIO CON SERENIDAD Y TRANQUILID­AD. ESO LO TIENE LA FE 350.

- TEXTO: SANTI AYALA. FOTOS: JUAN SANZ

El motor 350 me gusta porque ni le sobra ni le falta, pura armonía y sensatez, sin excesos ni moderación. Lo que puede pasar es que si lo que quieres es pasión igual con ella te quedas a medias. No tener desproporc­ión en el empuje es bueno, pues tienes un control constante sobre la moto, pero a veces no tanto porque quieres en momentos que haya, por ejemplo, una aceleració­n mayor y no la encuentras. Yo reconozco que con la 350 en sendas y zonas de velocidad media me cuesta encontrar la marcha idónea con la que ir al ritmo y a la forma de conducir que estoy acostumbra­do. Aprovechan­do mucho el medio régimen y con la 350 siempre me pasa lo mismo al principio. Ni voy a tope de vueltas como en una 250 ni colgado del boyante par de la 450 en la zona medio de cuentavuel­tas. Así que adaptación a una cosa intermedia, refl exión, ritmo algo más alto, mayor dinamismo, en conducción tipo 250 pero sin ir dejando a la moto hacer el trabajo por mí como a veces sucede con la cuatro y medio. Lo bueno, si te amoldas al motor 350, que a su vez él también se moldea al piloto, consigues una forma de montar llena de dinamismo. Porque abres gas al estilo 250, conduces con rabia, pero si tienes más par que te deja guiar con la serenidad de la 450. En las zonas rápidas, de lujo, en las sendas igual… Sabiendo usar el freno motor, que aunque no es demasiado, lo hay, y también sacando provecho de esa ayuda "oculta", que no se ve pero se siente, del control de tracción que lleva de serie

( se selecciona en la piña izquierda, junto a la opción de escoges una de las dos curvas de potencia disponible­s). Y en las trialeras, ojo, porque si llegas como con una 450 antes del escalón, te deja colgado, no tiene el par de la grande. Hay que atacar de nuevo más al estilo 250, bajando una marcha y con una pizca de inercia extra. O bien con un toque de embrague que nos lance algo y nos proyecte al escalón. Lo bueno, que no escarba como la 450 ni tampoco queda corta de empuje como la 250. Como con la FE 250, la 350 muestra animosidad constante y deja aprovechar su tracción para atacar en subidas exigentes y en las sendas. El desconocim­iento inicial es lo que te puede llevar a la duda y, lo malo, es que no hay una manual de uso de las motos escrito, y el piloto debe escribirse el suyo propio.

EQUILIBRIO MUESTRA POR SU FAVORABLE RELACIÓN PESO/ POTENCIA

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