El tope de gama de la categoría

COMO ES HABITUAL EN LA FIRMA, SU MODELO DEPORTIVO DE 125 CC NO SOLO LLEGA CON UNA ESTÉTICA IMPACTANTE, SINO TAMBIÉN CON UN EQUIPAMIENTO AL QUE NO LE FALTA EL MÍNIMO DETALLE PARA PARECER UNA MOTO DE UNA CATEGORÍA MUY SUPERIOR.

Zontes se ha distinguido desde que llegó a nuestro país de la mano de Turbimot como una firma bien reconocible. Sus motos tienen una estética realmente impactante sea cual sea su segmento, con una línea un tanto futurista y muy agresiva, y también un nivel de equipamiento que resulta poco habitual en las motos de origen chino, que suelen distinguirse por precios muy ajustados, pero también por un nivel de acabados acorde a ello. En el caso de Zontes hablamos de motos que pueden considerarse económicas si tenemos en cuenta sus características, pero que no pueden considerarse como una ganga.

SIN IGUAL

La U125 es una naked a la que no le falta nada. Para empezar está equipada con un motor a la última, dotado de una culata de cuatro válvulas con refrigeración líquida y una potencia que prácticamente alcanza el límite de la categoría del carnet A1. No solo es potente, sino también dosificable, de hecho incluye dos modos de funcionamiento que pueden seleccionarse desde la piña. Es capaz de llegar a las 10.000 rpm con una generación de potencia bastante lineal y su mejor respuesta por encima de las 6.000 rpm, y una curva bastante plana en la zona superior que le permite superar los 100 km/ h reales. El motor incluso dispone de un embrague con limitador de par, algo muy poco habitual en esta categoría. El cambio de seis relaciones está bien escalonado, pero tiene un accionamiento algo rudo en las relaciones medias, aunque el resto de los mandos destacan por su suavidad.

El chasis es tubular y está escondido tras una carrocería que está inspirada en la de su hermana mayor, la 310, con la que la marca se estrenó en Europa, y también destaca su basculante que es de aluminio fundido con sección de los brazos en U y las nervaduras internas colocadas hacia el exterior. El anodizado de este elemento coincide con el de los soportes de los estribos o la pintura del motor y otras partes de la carrocería. Pero los detalles de acabado no han hecho más que empezar: la matrícula está situada en un soporte directamente sobre el basculante para despejar la parte trasera, la llave es electrónica de proximidad, se cuenta con una toma USB, el tapón del depósito de gasolina y el asiento tienen apertura eléctrica desde botones en la piña derecha, que tiene todos sus pulsadores

ENCONTRAR UNA MOTO CON SU EQUIPAMIENTO EN LA CATEGORÍA DE 125 CC ES MÁS QUE DIFÍCIL

retroiluminados, el cuadro es digital, todas las luces son led, las manetas aunque fundidas, disponen de un diseño similar a las realizadas por CNC y regulación continua, y cuentas con protectores similares a los de las motos de carreras. No hay una moto en esta categoría que tenga un equipamiento similar.

PEQUEÑA

Otra característica de la Zontes 125 es su tamaño, realmente compacto. Es una moto muy ligera, menos de 150 kg en nuestra báscula con el depósito lleno, y también de reducido tamaño, con un asiento bajo que está situado muy cerca del manillar y un sillín bastante corto, que además acaba en un tope, ya que el del pasajero se encuentra en un nivel superior. Parece claro que las medidas se han tomado con patrones orientales, aunque los mercados europeos sean también uno de sus objetivos.

Esta compacidad marca también su funcionamiento, aunque la posición no sea

radical debido a que el manillar se encuentra lo suficientemente elevado y tiene una buena anchura. El motor trabaja bastante bien a cualquier régimen y no vibra y el chasis es ágil, pero sin llegar a ser nervioso. Tampoco las suspensiones ni los frenos tienen puntos flojos, y en general la Zontes se maneja bien, sin puntos flacos. Es cierto que hay elementos en los que se observa que el material es el que se emplearía en una moto de competición, pero hablamos de una 125 cc con sus exigencias y que por un precio de menos de 3.000 € tiene absolutamente de todo.