MOTOCICLISMO

DONDE NACEN LAS MOTOS DE LOS DIOSES

“DUERMO CON UN CUADERNO EN LA MESILLA DE NOCHE. SOY DE LOS QUE SE DUERME BUSCANDO SOLUCIONES A LOS PROBLEMAS QUE LE SURGIERON A LA MOTO, DIBUJO, HAGO ANOTACIONE­S… E INCLUSO EN MEDIO DE LA NOCHE ME HE LEVANTADO Y HE IDO AL TALLER A VER LA MOTO… PORQUE NO P

- TEXTO: MARÍA ELIOT. FOTOS: ABEL RODRÍGUEZ ( NFOCO DIGITAL).

“Nadie puede hacerlo todo. El que abarca mucho suele apretar todo. Mi punto fuerte es buscar soluciones a los problemas que van surgiendo. Tengo conocimien­tos de muchos aspectos, pero depende del proyecto confío determinad­as partes del proceso a diferentes profesiona­les. Tengo claro lo que quiero y busco cómo hacerlo”.

- Orígenes. ¿ De dónde te viene la afi ción y pasión del mundo de la moto?

- No sé de dónde viene ese gusanillo en mi familia, creo que lo he desarrolla­do yo mismo. De hecho, soy la oveja negra, ya que no les gustaba mucho que compitiera o tuviera 4 o 5 motos a la vez, ya que era una tontería, para qué quería tanta moto. Creo que simplement­e he desarrolla­do un sentimient­o por algo que me llena y no puedes vivir sin ello.

Comencé comprando y vendiendo motos para mí, por gusto. Llegó un punto en el que necesitaba más y me interesé por la mecánica. Empecé a colaborar con un buen amigo piloto en su equipo del CEV. Ayudante, segundo mecánico y hasta psicólogo. Pero llegó un punto en el que ese gusanillo de crear iba creciendo más y más. Siempre he trasteado con motos, he imaginado y he visto claramente lo que quería hacer donde no había nada más que otra cosa. Así dejé de lado la compravent­a y la mecánica exclusivam­ente para dar el salto a luchar por lo que realmente me gusta. ¿ Por qué no hago las motos mías? Una creación donde, poco a poco, se reconozca que es una moto de Th or.

- ¿ Qué recuerdas de tu etapa en el CEV?

- Fue en al año 2006. Conocía a Alfonso, de Racing Spirit, y por él conocí también al piloto que era Alex Tous. Había ganado el primer Motodes el año anterior y ese año, que tenía tiempo, me propusiero­n echar una mano, ya que soy una persona seria, trabajador­a, en la que se puede confi ar. Decidí vivir la experienci­a desde dentro y me enganchó totalmente. Engancha hasta un punto que se parece a una droga. Yo nunca había estado un fi n de semana desde jueves hasta domingo durmiendo un par de horas diarias, y lo haces y además te sientes feliz, ilusionado, cualquier trabajo se hacía con pasión. Terminé las dos últimas carreras de esa temporada, el año siguiente entero, y la temporada del 2008 no pude terminar por cuestiones de trabajo, pero sí estuve media temporada, además con dos motos diferentes, que eso me gustó mucho. Comparar como eran dos motos, cómo el piloto se quejaba y dejaba de quejarse, desmontarl­as, montarlas. Estuvo muy bien y me encantó.

- ¿ Estudiaste mecánica?

- Estudié mecánica, y tuve la suerte de poder estar con el mecánico del equipo, que estudió en Monlau, y él ha sido mi tutor y mentor. También tengo una parte de autodidact­a, terminando carreras en tiempos me explicaba cosas.

- ¿ Profesiona­lmente siempre te has dedicado al mundo de la moto?

- No. Solo en determinad­as épocas de mi vida me he dedicado profesiona­lmente a la moto. Generalmen­te ha sido algo que aportaba a mi vida. Y esto tiene un por qué. Siempre he pensado que es difícil gestionar cuando conviertes tu pasión en tu obligación. Quiero estar muy seguro el día que realmente apueste por algo, para dar ese

"QUIERO ESTAR SEGURO QUE MI OBLIGACIÓN ME VA SATISFACER TANTO COMO YO ESPERO"

salto a que mi obligación me va a satisfacer tanto como yo espero. Si no es así me voy a cargar tanto mi pasión como mi obligación, y no quiero que pase eso. Así me planteé el proyecto con Thor y un plan estratégic­o de crecimient­o viendo hasta donde quería llegar. ¿ Qué es lo que quería hacer? Motos, que sean de una manera muy particular y personal; quiero distinguir­me del resto y marcar un nombre para que Sevilla no solo se conozca por el turismo. Así inicié este proyecto y ahí estamos.

- ¿ Qué es Thor?

- Thor es mi niño. Es el inicio de un sueño escrito. Mi lema dentro de Thor y me recuerda porque estoy aquí y me ayuda a seguir en estos comienzos, donde hay que invertir muchas horas de trabajo que le quitas a tu familia, es “Persigue tus sueños, ellos saben el camino”. Siempre me lo trato de repetir para seguir adelante. Los grandes sueños no son fáciles de conseguir y hay que ser persistent­es. Con Thor abrí la puerta de trabajar con motos como yo quería, ya que con la mecánica me faltaba algo. Aprovechan­do mis conocimien­tos en diseño cree una imagen para mi sueño entorno a otra de mis pasiones, la mitología. De hecho, tengo pensado que todo lo que esté relacionad­o con Thor tenga nombres mitológico­s nórdicos. Las fotos que ilustran este artículo son de la moto llamada Saga, una diosa mitológica. La siguiente moto que vamos a empezar ahora se va a llamar como el caballo de Odín, Sleipnir. Todo esto es pasional. Si no le pongo uno, porque yo le doy un contenido, no sería yo.

ADIÓS, CARRERAS - ¿ Cómo llegas al mundo de la customizac­ión o transforma­ción de motos viniendo del mundo de las carreras y las motos deportivas?

- Yo me considero un bicho raro, pero depende de las épocas de la vida quizás cambias. Yo no he sido una persona que se haya encasillad­o en un estilo determinad­o. Me gustan todo tipo de motos. Cuando he asistido a concentrac­iones y encuentros siempre me he parado a ver todo tipo de motos que parecían bonitas y me llamaban la atención, ya fueran del estilo que fuera. Me paraba a ver las motos antiguas restaurada­s para ver qué es lo que les habían hecho. Fue en una concentrac­ión que se realiza en Rota, que es la concentrac­ión invernal de aquí, donde pude ver las primeras transforma­ciones y restauraci­ones. Siempre tuve la inquietud, la curiosidad, no miraba, veía. Me preguntaba por qué había realizado una cosa de determinad­a manera, o yo la hubiera planteado de otra manera diferente.

Yo seguí con las deportivas, pero me faltaba algo, y un día te juntas con gente que te da conversaci­ones, empiezas a hablar, te has nutrido de revistas, charlas y debates… Piensas que tú puedes afrontar un proyecto de esas caracterís­ticas y dices ¿ por qué no? Así llega el día y te lanzas a la piscina y comienzas a vivir tu sueño.

Gracias a dios no dejo ninguna tendencia, veo una custom y me siguen encantando, pasa una deportiva y me enamoro, de verdad, de sentirlo. A mí algunas de las motos me transmiten pasión, otras me transmiten orgullo, con otras me imagino viajando con ellas. Al final soy un soñador y me veo en circunstan­cias. Con esta Ducati que acabamos de terminar, me siento orgulloso no, lo siguiente, porque es como mi niña, la he creado.

- ¿ Cuánto tiempo llevas trabajando en Thor?

- Empezamos restaurand­o depósitos para otros constructo­res de la zona, ayudándole­s con la mecánica… Como hace tres años. Aquí hay muy buena predisposi­ción a ayudarnos entre nosotros. Quedamos para tomar algo, vamos a casa de los otros, vemos en qué están trabajando, compartimo­s. Tú me aportas, yo te aporto. Cada uno tenemos nuestra forma de ver las motos, pero no hay tiranteces.

Todo tiene que ir poco a poco y llegó el día en el que vino una persona a mi puerta, a la que habían hablado muy bien sobre mi trabajo y me planteó hacer una Ducati. Sabía que no era una base fácil. La moto estaba medio desmontada, no sabíamos si arrancaba, había pasado por una historia no muy agradable después de una caída. Me dijo: ¿ eres capaz? Y yo le dije: Sí. No había visto la moto y ya estaba aceptando hacerla. Pero es de estas veces que sientes que es el momento.

Ha sido un proyecto que se ha ido realizando muy poco a poco, por las caracterís­ticas del cliente, por lo que se ha alargado un poquito, pero también me ha permitido jugar con mis ideas. Yo he hecho lo que he querido con la moto. Él me dijo, ' quiero un café racer', y me dio la libertad para trabajar y crear. De hecho, el dueño hasta que no destapé la sabana de la moto el día de la presentaci­ón, el dueño no la había visto. Y el resultado final fue totalmente de su agrado.

Thor nace conmigo. Tengo muchos amigos que colaboran, han colaborado… pero al final estás tú solo, ante todo. Con el proyecto Saga tuve la ayuda de un gran amigo de la época del CEV. Y ahora con el crecimient­o que estamos teniendo con la presentaci­ón de la moto, que realizamos en el local de Alex Hofmann ( ex piloto de MotoGP) llamado Garage, queremos seguir trabajando poco a poco, dando los pasos adecuados para cada momento.

- ¿ Cuál es tu visión de futuro para Thor?

- Mi visión de futuro es hacerme un cierto nombre, pero distancián­dome un poquito de lo que hace la mayoría de la gente en España. Hay gente que hace motos muy particular­es, otros hacen motos menos arriesgada­s, pero también tienen su nombre, otros hacen motos aparenteme­nte fáciles, pero también tienen su nombre, y después hay gente que hace “café racer” y se lo llama a cualquier cosa, y eso a mí, como buen perfeccion­ista, me puede. Sé como yo soy en cuanto a la pasión, los detalles, los acabados… Mi idea desde que forjé Thor era hacer motos de acabado de concesiona­rio que enamoren con la vista a la gente que no sabe, y que enamore con los detalles al que sabe. Lo he tenido muy claro desde siempre, cuando era una idea en mi cabeza de cómo sería cada parte del proceso. No pretendo hacer cualquier moto, cualquier proyecto. Quiero ser fiel a mi idea y mi corazón y hacer motos transforma­das.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain