Jeremy McWilliams
“La primera vez que monté en la moto de 990 cc fue a finales de 2005 en Almería. El motor era muy potente, pero tenía muy poca inercia, por lo que la curva de potencia era muy puntiaguda. La moto en conjunto era buena, pero era difícil controlar la potencia, faltaba motricidad a medio régimen. Estaba con el mayor equipo de ingenieros con el que he trabajado nunca. La moto era bastante parecida a la Aprilia Cube 990 cc de 3 cilindros de MotoGP que piloté en 2004, quizás menos evolucionada, pero aún así bastante buena para un primer intento. Ambas motos eran similares a la hora de pilotarlas, con motores muy potentes que cuando llegaban a las 10-12.000 rpm, provocaban deslizamientos de la rueda trasera que suponían siempre un problema“. -¿Cuál era el enfoque de Forghieri sobre las motos?
-“El señor Forghieri es un hombre inteligente, entendía muy bien las tomas de datos y las explicaciones del piloto para mejorar la moto. Conocía muy bien la tecnología de las motocicletas“.
-¿Qué es lo que más te impresionó? -“La gestión electrónico-hidráulica de la transmisión semiautomática y el embrague antirebote eran realmente sorprendentes, el cambio de marchas era impresionante. Funcionaba como una caja de cambios seamless, cambiabas con unos botones en el manillar y en la pista todo era muy eficaz“.
-¿Cuál fue la conclusión de tus pruebas?
-“Solo tenía contrato por un año y me parece que era muy difícil domar el fuerte motor con solo la electrónica para hacerlo competitivo para las carreras de MotoGP. Aprilia estaba en el mismo punto unos años antes y se dieron cuenta que necesitaban más inercia y más control de la potencia. Trabajaron en la moto durante tres años y luego llegaron a la conclusión de que no era posible un mayor desarrollo con el motor de tres cilindros“.