Rescate público
El Mundial de los '70 y principios de los '80 era básicamente una reunión de pilotos privados en las categorías medias e inferiores. Los japoneses se habían concentrado en la categoría de 500 cc, con apariciones ocasionales en las de 250 cc y 350 cc, pero dejando completamente de lado los 50 cc y los 125 cc. Sin marcas y sin grandes patrocinadores, el interés general era escaso. En 125 cc, una vez que Nieto llegó a Minarelli, la cilindrada se convirtió en su feudo personal, pero las mecánicas eran italianas y el piloto español, lo que restaba interés. La situación económica de las marcas europeas no era muy boyante, y llegó un momento en que ni siquiera Garelli encontraba recursos. La solución fue que el dinero público entrase en escena. Nieto ya había exprimido esa alternativa, ganó un título de 50 cc con Kreidler con la financiación de la RFME, y luego Bultaco se pudo hacer con el material de Piovaticci con las mismas ayudas. En el caso de Garelli fue la Federación Italiana de Motociclismo, que creó una escudería con estas motos llevando a sus pilotos a lograr los últimos títulos de las 125 cc de dos cilindros.