MARIANO URDÍN
La evolución del periodismo
Hoy te voy a contar algo personal que me pasó hace un par de meses. Llega a la redacción un correo de un lector, Juan Fernández del Rivero, cuenta que es estudiante de último año de periodismo y que está preparando un trabajo sobre el impacto de Internet en la comunicación. Juan ha pensado en mí, para ver si le podía responder a una serie de preguntas para completar un trabajo sobre la evolución de nuestra profesión. Comienza por un ligero resumen de la situación: “La llegada de internet ha provocado un cambio en todas las facetas de nuestra vida. Sin duda se trata de uno de los avances que más ha transformado el día a día del ser humano, cambiando nuestros hábitos y formas de realizar las tareas cotidianas. En el caso del periodismo los cambios han sido sustanciales, tanto en la forma de trabajar por parte del profesional, como en la manera en la que la audiencia accede y consume el contenido informativo”.
La verdad es que me sentí bastante halagado de que Juan pensara en mí como referente del periodismo, y rápidamente llegué a la conclusión de que este muchacho debe de ser uno de los más inteligentes de su promoción, je, je, je…
La primera pregunta que me formuló, decía así: “En el año 1994, empiezan a aparecer los primeros diarios en la red. En un principio se trataba de meros facsímiles de los diarios en papel para convertirse con el tiempo en ediciones independientes, Mariano, ¿cómo viviste esa época como periodista?”.
Mi sincera respuesta es que no percibí nada anormal, en esos años el teléfono móvil estaba todavía en pañales, Internet era un mundo desconocido y de momento no cambió en nada mis hábitos ni el de los consumidores de revistas.
Su segunda pregunta fue: “En esos primeros momentos ¿cómo percibieron los periodistas este avance, como una oportunidad o como un riesgo que podía poner en peligro sus puestos de trabajo…?”.
Personalmente me pareció como un embrión naciente al que por el momento no hice mucho caso, pero algún compañero más visionario sí alucinó y percibió claramente el futuro. Este fue el caso de mi amigo Javier Moltó, que se puso manos a la obra desde el minuto cero y fundó la primera revista/pagina web de motor, KM77. A día de hoy sigue siendo una página referente en el mundo del motor (automóviles) y yo he colaborado con ellos desde el 2010 en muchas ocasiones.
“Mariano, ¿cómo cambió la llegada de internet el día a día en la redacción?”.
A mí me cambió poco porque yo ya trabajaba mucho desde casa, para otros compañeros mucho. Como redactor de una publicación mensual, no me afectaba y me sigue sin afectar la inmediatez de la noticia. Lo mío son artículos o reportajes más consensuados, más intemporales, en los que la entrega del texto solo depende de la fecha de cierre de la revista. Pero en esos otros medios que lo que prima es salir los primeros y tener la noticia candente, Internet sí les ha cambiado la vida, es una batalla constante y una dedicación de 24 horas al día.
Mariano, “¿y qué futuro le augura a los diarios en papel?". Amigo Juan, no me las voy a dar de adivino, todos sabemos que los diarios en papel tienen los días contados. Llevo colaborando desde hace casi 35 años con el diario más importante de este país, como responsable de producto en la sección de motos. Por citar algunas cifras, en el año 2005, que Internet aceleraba su imparable avance, el suplemento del motor que salía los sábados, encartado junto al diario y otros suplementos de moda, viajes, estilo de vida... etc., se vendían un millón trescientos mil ejemplares; hoy no llegan ni a la décima parte. Otra cosa en cuanto a la prensa escrita en papel, son las revistas especializadas, sean del ámbito que sean, tienen un público más fiel y en mi modesta opinión, ofrecen una calidad de información que no encuentras o es difícil encontrar en Internet.
“Y en estos momentos, en el que cualquier ciudadano gracias a la tecnología puede producir información a través de un simple terminal móvil ¿qué importancia le otorga al periodismo?”.
Esta pregunta concuerda bastante con el final de la respuesta anterior. Hoy en día Internet es un chorro enorme y constante de información, pero no siempre es fidedigna, es más, te diría que la buena información realmente es muy escasa. Ciñéndonos a nuestro mundo motociclista, cuando antes te planteabas una discusión con algún amigo a cerca de las características técnicas o el comportamiento de una determinada moto o modelo, o cifras de prestaciones, o consumos o cualquier otro tipo de duda que pudiera surgir dentro de nuestro ámbito, se terminaba de inmediato cuando argumentabas que esa información la tenías clara porque lo habías leído en la revista Motociclismo. Punto en boca, fin de la discusión. Si hoy en día mantienes esa misma porfía con tú amigo y argumenta que lo que defiende lo ha leído o lo ha visto en Internet, te ríes, levantas las cejas y te quedas igual, lo que vulgarmente se dice “te descojonas”. Internet es muy atrevido, cualquiera puede escribir lo que quiera, sepa más o sepa menos del asunto y cuando alguien que realmente sabe lee algunas opiniones en Internet y se queda perplejo de la ignorancia del que las escribe, resta credibilidad a otras opiniones que puede encontrar sobre otros asuntos en los que él ya no es un experto.
Ahora el usuario tiene que saber filtrar la buena información, que sin duda la hay, pero debe saber encontrarla y eso es una labor difícil. Por eso no me parece mal la información de pago. Recuerdo que Motociclismo sacó una magnifica revista digital hace unos diez años y la mantuvo tres o cuatro años en el mercado hasta que la cerró porque era de pago y nadie quiere pagar. Estamos acostumbrados a que en Internet todo sea gratis, ¿por qué? Si queremos disfrutar de buenas pruebas de motos, con buenas fotos, buenos vídeos, realizadas por expertos especialistas, con mucho conocimiento de su medio y no queremos que nos atiborren a publicidad que interrumpe y molesta cuando estás disfrutando del contenido… ¡habrá que pagar! Nadie trabaja gratis e igual que pagas por ver el futbol, la Fórmula 1, MotoGP… Creo que una información de calidad con un gran trabajo detrás, con mediciones y opiniones expertas hay que pagarlo.
“Y finalmente Mariano, ¿cómo ves el futuro del periodismo?”. Soy de naturaleza optimista y una buena información imparcial y fidedigna, sea en el soporte que sea, redactada, locutada o audiovisual, siempre será valorada y bien recibida por el público. Los periodistas formamos y siempre formaremos una parte importante de la sociedad.
HOY EN DÍA LA BUENA INFORMACIÓN ES REALMENTE ESCASA EN NUESTRO MUNDO DE LA MOTO