PIAGGIO BEVERLY 300 / 400
CON MOTIVO DE SU 20 ANIVERSARIO, PIAGGIO RENUEVA SU BEVERLY POR FUERA Y POR DENTRO. LO PRESENTA EN DOS MOTORIZACIONES EURO 5, UNO 300 Y OTRO 400, Y LO ACTUALIZA, REDISEÑA Y EQUIPA PARA SEGUIR SIENDO EL RUEDA ALTA DE SIEMPRE PERO CON MAYOR ESPÍRITU GT QUE
Ya han pasado 20 años desde que Piaggio puso en el mercado su primer Beverly. Un concepto que llegó para romper los moldes en la firma italiana, con la estabilidad de un rueda alta y el confort de un GT. 20 años en los que han pasado ante él otros modelos más amplios y voluminosos, como el X8, el X9, el X-Evo o el X10, pero que terminaron por desaparecer dejando al Beverly como el scooter más rutero de Piaggio. Con permiso de los MP3, claro.
Tras dos décadas en las que hemos visto al Beverly en mil versiones, pasando por el 125, el 200, el 500, el 250, el 300, el 400 y el 350, incluso en acabados deportivos y tourer, ahora en 2021 Piaggio lanza el Beverly más evolucionado, más refinado y más tecnológico de todos. Un mismo modelo que llega en dos cilindradas, 300 y 400, con motores Euro 5 en los que se ha trabajado a conciencia para que prestaciones y sensaciones sean acordes al dinamismo y la elegancia de la que el Beverly siempre ha podido presumir.
MUCHOS CAMBIOS
Piaggio no se ha limitado a cambiar el diseño del Beverly y a conseguir motores Euro 5, sino que ya que estaba ha introducido un buen número de cambios. Las líneas inspiran mayor deportividad, toda la iluminación es led, el piloto trasero es doble y el contacto es por llave de proximidad multifunción. Las llantas son ahora de siete radios dobles y el soporte de la matrícula es de anclaje lateral, por lo que el colín queda más limpio y estilizado. El bastidor y el equipo de frenos no varían, con ABS y ASR, pero sí se han montado nuevas suspensiones.
Aunque lo cierto es que los protagonistas son los motores empleados por Piaggio. El 300HPE (High Performance Engine) recibe nueva culata y nuevo pistón, válvulas de mayor diámetro, nueva inyección y un nuevo sistema de distribución de eje único. También es nueva la admisión y la bujía de iridio. Unas cosas con otras dan lugar a un motor de mayores prestaciones, más suave y más fiable. Y por su lado, el 400HPE es una evolución del 350, con una nueva termodinámica de mayor cilindrada, nuevo pistón, nueva biela más alargada, nuevo árbol de levas, nuevo filtro de aire, nueva bujía de iridio, nueva inyección y sistema PCV (Positive Crankcase Ventilation) con doble lámina en el cárter para un mejor flujo de aceite al cárter. Todo esto permite haber reducido el ruido, las vibración y la dureza
para que la conducción sea más suave y cómoda, pero también más potente y excitante. En ambos casos el nuevo Beverly cuenta con control de tracción que puede ser desconectado desde la piña izquierda. Piñas, por cierto, que han visto todos sus mandos renovados.
DOS POR UNO
En esta toma de contacto hemos podido probar y comparar los dos modelos del nuevo Beverly, y a pesar de lo parecidos que son, parece mentira que sean tan diferentes cuando te pones en marcha con ellos. Además del motor las diferencias no son muchas, pero las hay. El 400 de serie equipa tanto pantalla como el sistema de conectividad Piaggio MIA con el que puedes conectar el teléfono y gestionar numerosas funciones, y el 300 no. Y además el 300 monta neumáticos más estrechos, de 110 delante y 140 detrás, mientras que en el 400 son de 120 y 150 respectivamente. Lo que hace que los 10 kilos de peso que le saca el grande al pequeño se vean más acentuados, y el 300 se muestre más ágil. El 300, por cierto, calza neumáticos Michelin y el 400 neumáticos Mitas.
Y obviamente, luego está el tacto y la entrega de sus propulsores, que son dos mundos muy distintos. Mientras que el
300 sube antes de vueltas y se muestra más alegre, el 400 resulta más rudo y perezoso hasta que consigue estirar con soltura. Es decir, en las distancias cortas y en los trayectos urbanos el 300 es más suave, rápido y divertido, pero en las vías rápidas con distancia por delante el 400 es capaz de dejar atrás a su hermano pequeño con facilidad, y es que esos 10 CV de ventaja sacan a relucir una potencia un 27 % superior.
Ergonómicamente son idénticos, amplios y confortables tanto para el piloto como para el pasajero. El asiento se ha rediseñado y se nota que es más cómodo. De la capacidad de carga se encarga un buen hueco bajo el asiento, una guantera delantera con toma usb y un gancho portabultos por si queremos llevar algo sobre el puente central. En ambos casos hay disponible una versión S con detalles más deportivos y 200 € de sobreprecio.