AVENTURA ÉPICA
VIVIMOS DESDE DENTRO LA CUARTA EDICIÓN DEL AFRICA TWIN EPIC TOUR, EL VIAJE ANUAL QUE HONDA ORGANIZA EN EL DESIERTO DEL SAHARA Y EN EL QUE HA VUELTO A CONSEGUIR UNA EXPERIENCIA DE LA MÁXIMA AVENTURA CON UN NIVEL DE SEGURIDAD Y CONFORT EXCEPCIONAL.
La filosofía máxima de las motos trail es poder recorrer largas distancias por campo y carretera disfrutando en ambas vertientes, tanto por las altas capacidades off road de los modelos como por el confort en asfalto que también pueden proporcionar. Pues bien, el Africa Twin Morocco Epic Tour es el evento anual de Honda en el que toda esta filosofía queda reflejada en su máxima expresión. En 2022 seis largas jornadas de moto por todo tipo de pistas y caminos en el desierto del Sahara, con exigentes secciones de piedra y arena, combinadas con tramos de carretera, han firmado este evento que tiene más de épico que de tour y que, gracias a la excelente organización de Honda, han podido disfrutar los 48 aventureros propietarios de Africa Twin que se han lanzado a vivir esta experiencia.
EL ENTORNO
1.500 km con un 80 % de conducción off road por los áridos paisajes del desierto en el sureste de Marruecos, son datos suficientes para hacernos una idea de lo que es el Africa Twin Epic Tour. En 2022 el formato ha cambiado con respecto a años anteriores, estableciendo el campamento base en Erfoud, en el Hotel Xaluca, partiendo 5 de los 6 días desde allí en recorridos en forma de bucles, cambiando el anterior formato de recorrido itinerante de ediciones anteriores. Este punto de partida ha permitido disfrutar al máximo de esta región situada en el mítico desierto marroquí, lindando con Argelia, donde los paisajes son totalmente abrumadores, con grandes extensiones de terreno virgen, valles de planicies interminables combinados con enormes formaciones rocosas que muchas veces parecen más de otro planeta.
Dentro del basto y seco paisaje, a excepción de Erfoud que tiene 24.000 habitantes, solo se encuentran pequeños pueblos y asentamientos aislados, sin nada en cientos de kilómetros a la redonda, haciendo un escenario idílico para todo aquel que quiera disfrutar de conducción off road con todo tipo de vehículos, ofreciendo miles de kilómetros de pistas y caminos de todo tipo, combinados con cientos de kilómetros de dunas y arena disponibles. Prueba de ello son los pilotos profesionales que pudimos ver en el nuestro hotel y aledaños, como Nasser Al Atiyah y Carlos Sainz de coches, o los pilotos Kevin y Max Benavides de motos, lo que nos da una muestra de lo que es este lugar el mundo del off road.
LA ORGANIZACIÓN
Con este escenario perfecto como terreno de juegos, Honda ha conseguido crear un nivel máximo de aventura, confort y seguridad, que queda reflejado en las 38 personas que han trabajado casi 24 horas al día para los 48 clientes, con un camión, dos furgones, dos todo terreno para foto y vídeo y otros dos de apoyo. A estos vehículos hay que sumar cinco todo terreno más que hacían de cierre de cada uno de los cinco grupos de clientes, con un conductor, un
mecánico y un médico en su interior. Cada uno de estos cinco grupos llevaría también un guía abriendo la ruta, que marcaría el ritmo acorde al nivel del grupo.
A esta atención en ruta se une el despliegue que realizaba la organización en cada etapa para la comida a mitad de día, creando un oasis con todos los lujos. Comida de calidad recién cocinada, con bebidas y refrescos ilimitados de todo tipo, incluso ventiladores con humidificador montados en medio del desierto, que hacían olvidar los 45º a las dos de la tarde. Al final de cada etapa los participantes también disponían de un equipo de mecánicos, al que podían acudir con todas las necesidades de reparaciones o ajustes que necesitaran en sus motos, pudiendo salir cada día con la moto perfecta gracias al trabajo que estos realizaban durante la noche.
LAS ETAPAS
En las tres primeras jornadas recorrimos gran cantidad de kilómetros por valles abiertos de grandes planicies difíciles de medir a simple vista, ya que no hay apenas referencias visuales, pero las extensiones son enormes. Rodamos por todo tipo de terrenos, con gran parte de caminos de piedras y arena, esta en menor proporción ya que la organización se cuidó bastante de este tipo de terreno ya que es el que más dificultó la conducción de todos los participantes. Rodamos también por muchas ramblas secas, llegando a verdes oasis de montaña que contrastaban totalmente con
EL EPIC TOUR SE PUEDE VIVIR EN MODO RITMO DE VÉRTIGO O EN MODO PASEO APRECIENDO CADA PAISAJE
las planicies marrones, y es que, aunque el aspecto es casi totalmente yermo en el exterior, en la mayoría de los sitios, existe gran cantidad de agua subterránea que los habitantes de los pequeños poblados aprovechan para cultivar y vivir.
El tercer día tuvimos etapa maratón de 330 km que nos llevó hasta la cordillera del Atlas cambiando totalmente el paisaje anterior, ahora montañoso con profundos barrancos excavados en la roca. En esta etapa pernoctamos en Dades, siendo el único día que salimos de nuestro hotel habitual. La etapa de vuelta fueron 364 km, la más larga del evento, lo que hizo que los grupos de menos nivel llegaran totalmente de noche.
De vuelta a Erfoud, en la soledad de la amplia inmensidad abierta de las planicies marrones, aparecían asentamientos nómadas con pequeños rebaños. Aquí apenas hay caminos ya que no se necesitan, todo es plano y circulable, lo que aprovechábamos para rodar en paralelo sin polvo delante. Las velocidades cómodas aquí rondaban los 100 km/h, si bien no podías perder de vista el
suelo, ya que las trampas podían aparecer en cualquier momento. Ya en el 5º y 6º día la arena estuvo más presente, y ahora, con muchos kilómetros a sus espaldas, los participantes disfrutaron más de este terreno. El último día, en el que se realiza la foto de grupo en las dunas de Erg Chebbi, muchos disfrutaron en el tiempo libre adentrándose varios kilómetros en las montañas de arena.
EL NIVEL
Cada grupo vive un Epic Tour totalmente diferente. El grupo uno, el más rápido, mantiene un ritmo sorprendentemente rápido durante todas las etapas, es ritmo casi de carreras, en el que en cada recta los clientes exprimen los motores de sus Africa Twin, teniendo sensaciones de pilotaje de alto nivel. En los grupos 2 y 3 el nivel técnico apenas disminuye, pero la filosofía es totalmente diferente, disfrutando mucho más de los paisajes y del entorno, parando muchas veces a comentar lo vivido unos kilómetros atrás. En todos los grupos existe un ambiente muy bueno de compañerismo que va tornando a amistad a lo largo de los días, pero a los del grupo uno no les da apenas tiempo a charlar en ruta. En cambio, llegan al hotel unas 4 o 5 horas antes que los grupos 4 y 5, por lo que tienen más tiempo incluso de estrechar lazos y comentar vivencias.
Estos dos últimos grupos son lo que más aventura experimentan, ya que el primer grupo vive sensaciones puras de pilotaje en un paisaje idílico sin restricciones, el segundo y tercer grupo viven una experiencia muy enriquecedora de aventura con ciertas dosis de conducción. Pero para los grupos 4 y 5 es todo un reto terminar cada jornada, siendo varios los días en los que prácticamente todo el grupo decide acortar hasta el hotel a la hora de la comida. En estos grupos el nivel de conducción en campo es bajo, por lo que los coches de asistencia se vuelven primordiales, teniendo que emplearse a fondo los 3 ocupantes de cada vehículo, levantando las motos de los participantes, muchas veces exhaustos, cada pocos minutos en las zonas de arena. Aquí, además del nivel de pilotaje en campo se une el cansancio físico, que va haciendo mella a lo largo de los días. Para los miembros de estos dos grupos las sensaciones de pilotaje son bajas y terminar cada día es todo un reto. Desde aquí recomendaríamos que para poder aprovechar bien este impresionante viaje y hacer todos los kilómetros que prepara cada día la organización, todos los asistentes deberían disponer de las destrezas básicas de conducción en campo, siendo capaces de ir cómodos y coordinados de pie, algo que la mayoría de estos dos grupos no tenían.
Vivir la experiencia de recorrer el desierto de Marruecos es algo que todo aquel al que le guste la moto de campo debería vivir al menos una vez en la vida. Y hacerlo de la mano de Honda, que proveerá de la máxima aventura con la máxima seguridad y confort posibles, es todo un privilegio. Además, el precio es muy reducido para todo lo que ofrece el pack completo del viaje, ya que por poco más de 2.000 euros tenemos todo incluido, incluso una gran maleta de transporte y un camelback, que ya casi suman la mitad del presupuesto del viaje.