Hay vida más allá de Kalex
La demostración realizada por Fermín Aldeguer en el tramo final del campeonato con esas cuatro victorias consecutivas, confirma que la categoría de Moto2 no tiene por qué ser monopolio exclusivo de Kalex.
Boscoscuro sumó gracias a Aldeguer cinco victorias en 2023, su temporada más exitosa desde que entró en Moto2 en 2010 bajo la denominación Speed Up. De hecho, podemos decir que las siete victorias que suman en las dos últimas campañas -las cinco de Aldeguer más las dos conseguidas por López en 2022- permiten a Boscoscuro disfrutar de su mejor momento. Y este detalle no pasa desapercibido, porque de cara a la próxima temporada el fabricante italiano va a contar con dos motos más, las del nuevo equipo MSI-MT Helmets, que ha optado por estos bastidores para sus pilotos, Ai Ogura y Sergio García. Buena parte del éxito de Boscoscuro reside en el perfecto conocimiento de la moto de sus pilotos, que llevan sobre esta montura desde 2021, cuando Aldeguer ganó el campeonato de Europa de Moto2 y Alonso fue subcampeón.
Sin duda que Luca Boscoscuro ha encontrado la fórmula perfecta en esta combinación, que no tiene por qué ser exclusiva de él y puede exportarse a más escuderías. La Boscoscuro funciona, pero ha sido un trabajo de años, porque desde 2012 no ha situado sus motos entre las tres primeras del campeonato. Es una buena noticia para el Mundial de Moto2, que necesita más fabricantes implicados, porque más allá de la omnipresente Kalex y la emergente Boscoscuro, sólo Forward clama en el desierto de los fabricantes de Moto2, aunque con un rendimiento que está a años luz de estas dos. Y en este caso no es por falta de buenos pilotos, como ha demostrado Marcos Ramírez, que le ha bastado con subirse a una Kalex para llegar al podio. Diseñar una Moto2 no es fácil.