Alerta, Tiburón

El otro nombre propio de los test de Valencia fue Pedro Acosta, que se estrenó en la categoría reina, a la que llega con 19 años y con el estatus de bicampeón del mundo. El murciano se subió por fin a la KTM vestida de GasGas para completar sus primeras 70 vueltas sobre una MotoGP. En su caso tampoco hay muchas dudas de que va a dar que hablar en su año de rookie porque es un diamante en bruto y porque en su primer día de clase, también se le vieron maneras sobre una moto de más de 250 CV. Y como no podía ser de otra forma, el del Puerto de Mazarrón terminó “muy contento” en su primera vez con la KTM. “Hemos empezado sin tocar botones, sin tocar ‘device’, nada. Quería ver lo que era una MotoGP, las sensaciones que me daba y hemos ido cometiendo errores sobre la marcha. La moto corre mucho, y llega en un momento en que si quita el dispositivo, que si frena, que si la curva, que si tal... Cuando quería desbloquearlo, estaba ya en la curva. Al principio se me ha hecho bola. Pero hoy era muy importante ver cómo trabajaba la electrónica en distancias largas, los neumáticos, los frenos... Ha sido un día de hacer una base sólida”. Aunque en su caso los tiempos eran lo de menos, acabó 18º en la clasificación, a 1.223 del tiempo de Viñales y a cuatro décimas de su compañero Augusto. Su mejor tiempo lo hizo en su última vuelta, justo cuando estaba intentando el time attack y se fue al suelo en su primera caída con una MotoGP. Señal de que estaba ya empezando a buscar límites con la moto. “Ha sido una caída por ser cabezón y querer entrar. Con la MotoGP hay muchas rectas que dejan de ser rectas porque te vas peleando con la moto. Cuando ha hecho el caballito, me he quedado a la izquierda y he pensado ‘voy pá dentro’. Estaba viendo a gente con bastante paso por curva y cómo no lo iba a hacer yo… Pero aquí hay que olvidarse de que uno es bicampeón”.