Sobre el agua
La banda “The Weather Girls” lograron su éxito en 1982 con “It’s raining men”, y cualquiera que conozca esta canción conoce su efecto optimista. Afloja las caderas, que no se queden quietas, deja a un lado la timidez. Unos buenos neumáticos tienen exactamente el mismo efecto sobre los motoristas cuando de lo que se trata es de conducir en mojado. Te relajan, con su agarre crean confianza y seguridad. El resultado es que logras relajarte y empezar a disfrutar de la conducción en mojado.
Para poder determinar el funcionamiento de estos neumáticos de forma clara y comparable no basta con buscar una carretera mojada, se necesita una pista de pruebas que esté permanentemente regada y mantenga siempre las mismas condiciones. Y en esta ocasión hemos podido volver a contar con la de Goodyear/Dunlop, cerca de la localidad francesa de Montpellier. En ella pueden todos los neumáticos en las mismas condiciones con un riesgo relativamente bajo. Estos resultados se pueden trasladar a la carretera ya que se trata de analizar cómo se siente un neumático y cómo se comporta en una frenada de emergencia.
El comportamiento de un neumático en mojado queda dictado por su nivel de agarre y de cómo informa de que está llegando a su límite. Es muy importante sentir si el límite de adherencia se anuncia con suavidad o te vas a ver sorprendido cuando aparezca. El tiempo por vuelta es una medida de su rendimiento general y el tiempo en la sección de la curva “Omega”, plantea una información clara sobre el agarre y el límite debido que se traza con un ángulo de inclinación constante durante mucho tiempo.