Amphicar en la bahía de Cádiz
He visto y leído en el último número de Motor Clásico el reportaje del Amphicar que realizaron en Italia, en el lago Como. Ha sido una pena que hayáis tenido que ir tan lejos. En Cádiz poseo el único Amphicar con matrícula española que conozco, de color rojo y en perfecto estado. Lo localicé hace años a través de Internet, en Holanda. Fue curiosa la compra porque llamé al propietario aquel mismo día y le dije que iría al siguiente a por el coche. “¡Es una locura. Si ésta nevando aquí!”- me respondió. No fue al día siguiente, pero sí el fin de semana. Me presenté en Amsterdam con un amigo. El señor Povèe nos esperaba, sorprendido por nuestra aparente impaciencia. Nos llevó a su casa en Gouda, vimos el coche, lo probamos, llegamos a un acuerdo y partimos de inmediato para casa… rodando. Todo fueron aplausos y saludos yendo por las carreteras belgas y francesas. Hasta llegar a España, claro. Varias veces nos paró la Guardia Civil para comprobar qué tipo de coche era aquél con unas hélices en la parte trasera. Llegamos a casa después de tres días de aventuras inolvidables. Por eso lo bauticé con el nombre de Ítaca, en recuerdo al viaje de Ulises. En las fotos lo podéis ver en una regata, en la bahía de Cádiz.