Motor Clásico

FORD MACH 2 CONCEPT (1967)

- Ilustrador. Amante de las máquinas y de los mecanismos artísticam­ente utilizados. Fernando Hoyos

Aunque el Ford Mustang fue un éxito desde su aparición en 1964, aún distaba de ser un auténtico deportivo con garra. Por ello, ya en 1965 Shelby desarrolló una versión más potente y agresiva; el Mustang Shelby Cobra, a pesar de que su reparto de masas seguía siendo el mismo, con demasiado peso sobre el tren delantero, lo que mermaba su estabilida­d. Para intentar mejorarlo, se encargó a Gene Bordinat (1) una variante con motor central que, eventualme­nte, debería sustituir al Shelby Cobra como el Mustang de altas prestacion­es.

El equipo de Bordinat realizó un atractivo diseño al que llamaron Mach 2, que, pese a llevar el V8 en posición central trasera, seguía la clásica línea de morro largo de los Mustang. La empresa Kar Kraft (2) se encargó de construir los dos únicos prototipos. Uno de ellos, pintado de blanco, era el muleto para experiment­ación y desarrollo, el otro, en rojo, era una unidad perfectame­nte funcional que se utilizó para presentar el modelo al público en el Chicago Auto Show de 1967.

Los coches tenían muchos elementos del Mustang de serie, lo que abarataba costes y simplifica­ba su construcci­ón. El motor era un V8 de 4,73 litros situado tras los dos únicos asientos, con la rueda de repuesto alojada junto a él en la cola del coche. En la parte delantera se encontraba el radiador y un pequeño espacio para una maleta. La carrocería era de fibra de vidrio con faros escamoteab­les. Las ventanilla­s de las puertas, también de material sintético, no se abrían y sólo se disponían de una pequeña abertura cuadrada de ventilació­n.

Durante 1967 el coche Ð pintado en color rojoÐ fue objeto de admiración, sesiones fotográfic­as, y anuncios en la prensa (3) pero, después, tanto este como el blanco desapareci­eron de las crónicas. Ya no parecía ser necesario cambiar el concepto tradiciona­l del Mustang: las ventas así lo atestiguab­an. Todavía en 1969 se pudo ver este prototipo en una filmación casera de un empleado de Kar Kraft, aparcado en el estacionam­iento de la empresa junto a otros legendario­s prototipos Ford de aquellos años (4). Después, se pierde el rastro de ambas unidades, y no sería insólito que hubieran terminado siendo destruidos, pues en aquellos años Ford produjo un buen número de Mustang «concept» que han desapareci­do. Era una época en que la fábrica podía permitirse crear un prototipo sin un objetivo realmente definido, mas allá de probar algunas soluciones, conseguir publicidad y mantener a la competenci­a en ascuas. Así, se dice que la aparición de este poco conocido modelo espoleó a Chevrolet para crear un Corvette también de motor central: el atractivo Astro II de 1967/68, que, al igual que nuestro Mach 2 Mustang, no pasó de la fase prototipo.

Pero hablando del Mustang, ¿de dónde viene ese nombre? Pues del español, de las palabras «mesteño» y «mestengo», que se utilizaban en Méjico para referirse a los animales, toros o caballos que vivían en libertad, sin domar. Ambas son palabras del castellano medieval que significan «pertenecie­nte a la Mesta» (el consejo de ganaderos), que luego los anglohabla­ntes de las praderas transforma­ron en «Mustang» (caballo salvaje). ¿Y cómo llegó a llamarse así el coche? Según la leyenda, un día Lee Iacocca, el legendario directivo creador del Mustang, asistió a un partido de futbol americano en que los Mustangs de la Southern Methodist University Ð aun habiendo perdido el encuentroÐ se habían batido con gallardía contra sus rivales. Lleno de admiración, Iacocca entró en los vestuarios y les prometió a los jugadores que pondría el nombre de su equipo al nuevo deportivo de Ford. Incluso el entrenador presumió durante años de que Iacocca le había vendido -por un dólar- el primer Mustang de la cadena de producción. En realidad, nada de esto es cierto y el nombre Mustang fue selecciona­do corporativ­amente después de muchos estudios de mercado y encuestas. El primer Mustang fue vendido Ð supuestame­nte de forma accidental­Ð a la señorita Gail Wise de Park Ridge, en Illinois, que no supo el valor de lo que tenía hasta muchos años después (5). mc

FORD LLEVÓ A PLANTEAR VERSIONES NO TAN DESCABELLA­DAS COMO ESTE MACH 2 DE MOTOR CENTRAL

(1) -Del departamen­to Ford Special Vehicles Group (2) -Kar Kraft de Brighton, Michigan. Una empresa de desarrollo avanzado que, aún siendo independie­nte, tenía como único cliente a Ford. (3) -Los anuncios -obviamente- no fueron para vender el coche sino para promociona­r los filtros Autolite. (4) -Entre ellos, el único otro Mustang funcional de motor central; un Boss 429 al que le habían instalado un motor sobre el eje trasero y cuyo único rasgo externo diferencia­dor del Boss original era una rejilla de lamas (al estilo Miura) en sustitució­n de la luneta, que se abría para acceder al propulsor. Aunque con esta disposició­n se cambió radicalmen­te el reparto de masas, no por ello cambió apreciable­mente (para sorpresa de los ingenieros) el comportami­ento del coche, y el proyecto fue abandonado. (5) -En 2010. Lo había comprado el 15 de abril de 1964, dos días antes del inicio oficial de las ventas.

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