UN PURASANGRE MESTIZO
En 1982, Marcello Braccaioli le compró a un conocido coleccionista modenés un coche de competición único en su género, creado de forma artesanal mediante una curiosa hibridación. Todo empieza con un monoplaza Maserati 4CL de 1939 (bastidor nº 1566), que tras la guerra llega a manos del mecánico romano Placido Prete con el motor deshecho. Éste decide dotarlo de una mecánica más actual y convertirlo en un Sport para poder correr pruebas como la Targa Florio o las Mille Miglia. La transformación a biplaza resulta bastante compleja, y la adaptación de un grupo motor-cambio de Alfa Romeo 6C 2300 —subido a 2,5 litros y 200 CV— no alterará el conjunto suspensión-diferencial-freno original. Entre 1947 y 1953 el Alfa-Maserati Prete corrió numerosas carreras obteniendo como mejor resultado un 3º lugar absoluto en la Targa Florio de 1949, pilotado por el mismo Prete. En 1950 lo adquirió Francesco Santovetti, quien logró un 3º en la Vermicino-Rocca di Papa de 1952. Su última competición fue en 1953, cuando Scarlatti lo llevó al 2º puesto de la Coppa dei Due Laghi. A lo largo de los últimos 60 años tendría varias configuraciones de carrocería, con o sin toma de aire sobre el capó, con o sin parabrisas para el pasajero, con guardabarros envolventes, recortados o sin ellos, y con dos o cuatro faros. Lo más curioso es que este AMP 2500 sea reconocido como propio en dos compilaciones oficiales de vehículos históricos, el Registro Alfa Romeo y el Registro Maserati…