Antología técnica
Recetas de ayer
Soy feliz propietario de un Simca 1000 de 1966 con 100.000 Km, que salvo una reparación de embrague no me ha dado problemas dignos de mención, y cuyo estado general es francamente bueno. Hace poco conocí en una boda a un señor que parecía entender bastante de mecánica, y al decirle lo contento que estaba con mi coche, me dijo que más contento estaría si le cambiase el carburador por un «Bressel 28-36 doble cuerpo» (así me lo apuntó en una servilleta), ya que andaría mucho mejor. Sinceramente, la velocidad no me obsesiona, pero como circulo mucho por carretera, creo que estaría bien «tener un poco más» en reserva para subidas, adelantamientos y situaciones comprometidas, así que estoy pensando realizar el cambio, aunque no sin antes conocer su opinión, que me merece el máximo respeto y le agradezco de antemano, igual que cualquier consejo que tenga a bien darme.
Amigo mío, no me extraña que esté feliz con su Simca. Llegar a 100.000 Km con sólo una reparación Ð supongo que sustituciónÐ del embrague denota que además de usarlo bastante más en carretera que en ciudad, le ha salido bueno y lo conduce y mantiene muy correctamente. Por eso no entiendo que en vez de dar gracias al cielo y seguir disfrutándolo mientras dure, se plantee hacerle Ð y hacerseÐ una faena, pues con la fatiga que inexorablemente acumula ya su motor, reali- zarle cualquier transformación que lo potencie es abocarlo a una ruina casi inmediata, al someterlo a mayores solicitaciones, y digo «solicitaciones» porque amén de la sobrecarga mecánica, si tuviese a su disposición «un poco más», se lo solicitaría más a menudo de lo que imagina. Créame, que alguna experiencia tengo al respecto. Así pues, mi consejo es que deje el coche tal cual está y siga tratándolo como hasta ahora, y si cuando deba repararlo o sustituirlo opta por lo pri- mero, elija entre dos opciones que conllevan mejoramientos razonables. La más económica y moderada es reparar sin usar piezas especiales, aprovechando para planificar levemente la culata (que la relación de compresión no supere 9,5:1), desbastar sus conductos (no vale la pena agrandarlos y pulirlos a fondo) y ajustar el actual Solex 32 PBIC (para eliminar holguras y tomas de aire) abriendo el difusor a 27 mm y poniéndole surtidor de alta 135, automaticidad 180 y bomba de aceleración tipo alto con surtidor e inyector de 50. Todo eso apenas le costará más que una reparación general a especificaciones de serie, y le sorprenderá lo bien que va el motor resultante. La otra consiste en añadir a la anterior un incremento de cilindrada a 1.150 cc y un árbol de levas ªsportº (sin exagerar, para no perder elasticidad), en cuyo caso sí le recomiendo cambiar su carburador por un Solex 34 PBIC con difusor de 30 mm, surtidor de alta 145, automaticidad 160, surtidor de baja 45 y bomba de tipo bajo con surtidor e inyector de 50. Así obtendrá un motor muy mejorado y con duración a prueba de balas. Por último, lo que en ningún caso le aconsejo es el carburador Bressel 28-36 que le recomendó su nuevo amigo (imagino que con más buena intención que conocimiento), ya que cuantos kits de potenciación se han hecho con él para su coche, han fracasado por el insuperable escollo que supone su culata, con asientos de válvulas de admisión de sólo 27 mm y un diseño de conductos muy poco adecuado para altos rendimientos.