INTERCOOLER EN LOS TURBODIÉSEL
Les agradecería que me aclarasen un par de dudas que tengo respecto a los motores sobrealimentados. La primera es que en los de gasolina entiendo la conveniencia de refrigerar el aire comprimido mediante un intercooler, ya que eso aleja el peligro de detonación, pero en los diésel, ¿por qué lo ponen también, si el aire caliente ayuda a que se queme mejor el gasoil? Y la segunda es que como muchas veces leo valores declarados de sobrealimentación inferiores a uno, deduzco que si la presión de soplado es inferior a la atmosférica, en realidad no es sobrealimentación, sino lo contrario, y no entiendo por qué se hace ni cómo es posible que beneficie. Celebro su inquietud y su gusto por entender y razonar las cosas, así que encantado de intentar ayudarle. Para empezar, usted sin duda sabe que la finalidad de sobrealimentar los motores es obtener de ellos mayor potencia, y en eso influye más la masa de aire insuflada, que su temperatura. Ahora bien, como a menor temperatura, mayor masa, con igual presión de soplado se logra mayor eficacia montando un intercambiador térmico refrigerante (intercooler). Por otra parte, en motores sobrealimentados «normales», el incremento térmico del aire al comprimirlo no suele superar los 60-70ë, y los intercambiadores lo enfrían unos 50-60ë, así que al motor aún llega a mayor temperatura que la ambiental, permitiendo funcionar sin problemas tanto a los de gasolina como a los diésel. Finalmente, esos valores inferiores a uno que se suelen facilitar son presiones de sobrealimentación, es decir, sobrepresiones o, dicho de otro modo, presiones añadidas a la atmosférica, de modo que cuando vea, por ejemplo, que la presión de sobrealimentación es 0,8, significa que el motor se está alimentando a 1,8 atmósferas. Confío en que estas aclaraciones hayan disipado sus dudas.