E30 Sport Evo
El primer M3 nació para la competición y es el que ha tenido una relación más estrecha con ella. Las tres series especiales, que culminaron en el Sport Evolution, no tuvieron otro objeto que homologar las unidades precisas para que las preparaciones de la
Las tres variantes principales del BMW M3 E30 se conocen como Evolution (1987), Evolution II (1988) y Sport Evolution (1989). La base en todo caso es el M3, una versión prevista para competición dentro de Grupo A, que requería producir 5.000 unidades para la homologación normal y 500 para las evoluciones. BMW empezó a desarrollar el M3 en 1981, antes incluso del lanzamiento de la gama E30 (1982). El responsable del motor fue Paul Rosche y una de las primeras decisiones fue renunciar al seis cilindros del 320i o el 325i; prefirió limitar el peso en el eje delantero. Para obtener la potencia específica requerida, BMW utilizó el diseño de culata con cuatro válvulas por cilindro que había desarrollado para el M1, acoplado al viejo pero robusto bloque de hierro tipo M10 (aguantó más de 1.000 CV en el motor de Fórmula 1). El diámetro era igual que en el seis cilindros y la cilindrada llegaba a 2,3 l. El objetivo de potencia máxima se consiguió sin muchas dificultades: 200 CV en el de serie (195 con catalizador) y alrededor de 300 en el de Grupo A.
BMW encargó la dirección del desarrollo a Thomas Ammerschläger, que había hecho un trabajo parecido con el NSU Prinz, el Ford Capri y el Audi quattro. La suspensión tenía que ser básicamente la misma que la del modelo de serie, pero muchos pequeños cambios tuvieron un efecto acumulado notable: los muelles, los amortiguadores y la estabilizadora trasera eran más duros, el triángulo de arrastre trasero tenía un ángulo diferente y la dirección era más rápida. Para aumentar la estabilidad en recta y curva rápida e impedir que fuera demasiado nervioso, aumentó el avance. El equipo de frenos era el del 535i: discos ventilados de 280 mm delante y macizos de 282 mm detrás, con cuatro pinzas flotantes. En la transmisión se utilizó una caja de cambios Getrag 265 de cinco velocidades con la 5ª directa. Las relaciones de cambio y el grupo se ajustaron para que coincidieran el régimen de potencia máxima y el de velocidad máxima. El diferencial era un ZF autoblocante al 25%.
La primera serie especial fue creada para homologar las versiones de competición; se fabricaron 505 unidades entre febrero y mayo de 1987. Ahora se conoce como Evolution, aunque en ese momento no recibió ese nombre. El principal objetivo fue adaptar el motor para facilitar la preparación en las unidades de Grupo A y para ello modificó la culata, además de otros pequeños cambios. No obstante, la potencia en las versiones de serie (todas sin catalizador) seguía siendo 200 CV. También se hicieron algunas modificaciones