Espectáculo constante
Junto a los vendedores de piezas y automobilia, clubes, exposiciones monográficas y vehículos clásicos listos para cambiar de dueño, en Auto Retro había espacio para que el público asistiese al Concurso de Elegancia y a múltiples exhibiciones de vehículos en movimiento.
Tras acceder al recinto a través del palacio 1, los más de 45.000 visitantes -según datos de la organización- se encontraban con la muestra monográfica que reunía un conjunto de Seat 1400. Desde una ambulancia, un spider Serra o un cabriolet único carrozado en Oviedo, la exposición sorprendía por la variedad de carrocerías basadas en la berlina pionera de Seat. Unos metros más adelante, dos microcoches poco habituales: una furgoneta Hispano de 1958 y el único A.M.P, construido en 1957 por el mecánico pamplonés Antonio Muñoz Perera para resolver su locomoción personal.
También se podía visitar una exposición monográfica de las motocicletas Mymsa, o entablar conversación en el stand de FEVA o de los clubes Alfa Romeo, Mini Cooper, Renault 4/4, hasta que la voz del «speaker» y el rugir de los motores atraían al público hacia la pista de exhibición. Este espacio, inaugurado en la tarde del jueves con el Concurso de Elegancia, fue el escenario constante de los más variados espectáculos con vehículos clásicos y antiguos en marcha, desde escenas ambientadas en el Chicago de la «Ley Seca» al paso de motos veneradas como la Bultaco Cazarrécords, clásicos populares o veteranos camiones de bomberos del parque barcelonés.
Mientras tanto, a la plaza Universo seguían llegando a bordo de sus clásicos aquellos entusiastas que querían disfrutar del aparcamiento gratuito, además de convertir
TRAS COMPRAR MATERIAL, EL PÚBLICO GOZÓ CON LAS EXHIBICIONES DEL PALACIO 1
a sus coches de todos los pelajes en el foco de las miradas de los visitantes. También aportaba ambiente el grupo de rock de nuestro colega y gran entusiasta Xavi Molero, que actuaba en directo en el pasillo central que encaminaba al gentío hacia el palacio 2.
En su primera sección del pabellón «noble» abundaban los automóviles de categoría, tales como el Bentley 4,5 litros, recreación de los «Blower» de carreras de 1935 o el roadster Rolls-Royce Silver Ghost de 1923, expuestos en el stand de Carclásicos. En esa misma tendencia, eran impresionantes los clásicos deportivos que se podían ver en Auto Storica, con soberbios Ferrari, Jaguar, Maserati y Porsche. A un nivel más asequible, en Italibérica lucía un precioso Mercedes-Benz 190 SL, a la venta por 110.000 euros, junto a un reluciente MG A de 1959 cuyo precio era de 34.000 euros.
A su vez, en el concurrido Car Corral había una considerable cantidad de vehículos en venta, desde una Formichetta y un Citroën 11 Ligero de 1954 (15.000 €), hasta un camión Pegaso de 1979 (15.500 €), acompañados de
muchos «youngtimers» e incluso de algunos Land Rover. En esta zona, un Mini de 1972 pendiente de un repaso de pintura (2.500 €) y un MGB roadster de 1963 tenían el sábado en el parabrisas el cartel de vendido. Por otro lado, eran numerosas las motos clásicas en venta, con una cantidad creciente de motos de campo, así como la presencia de Motos Antiguas HD, donde nos comentaban en la mañana del viernes que habían vendido una de las motos antiguas que exhibía, una NSU T301 de 1928; aunque las estrella del espacio eran una Triumph H de 1913 y una Excelsior militar de 1918.
Aún nos queda una de las zonas preferidas por los visitantes, que es la reservada a los vendedores de recambios, accesorios y objetos de automobilia. Allí era posible encontrar la pieza que nos falta, una vestimenta vinculada a nuestra afición o la miniatura de los vehículos que más nos atraen. Y en el caso de los que nos encanta la bibliografía, esa revista Fórmula añeja que faltaba en nuestra colección o la edición en español, de 1962, del libro «Hombres, mujeres y motores » de Alfred Neubauer.
En definitiva, una 35ª edición que los organizadores han preparado con entusiasmo y nuevos alicientes, tanto para satisfacer a la afición como a un público ansioso de contemplar vehículos de otras épocas en movimiento. mc
EL «MOVING SHOW» CREÓ MUCHO AMBIENTE PARA TODOS LOS PÚBLICOS