Motor Clásico

INSPECCION­ES MÁS RIGUROSAS

-

No deja de resultar llamativo que mientras en Europa cada vez más países han eximido de la inspección denominada ITV, o están en proceso de hacerlo, a los vehículos con más de treinta o cuarenta años, aquí la legislació­n se vuelve por el contrario más rigurosa.

Entendámon­os, no es que desde FEVA estemos en contra de una comprobaci­ón administra­tiva del estado de nuestros vehículos de colección. Desde siempre hemos abogado por el más escrupulos­o mantenimie­nto de los mismos, puesto que la conservaci­ón Ð como bien saben los aficionado­sÐ ± exige una atención constante a cada componente del coche. De este mantenimie­nto, además de la adecuada conservaci­ón, depende la seguridad de sus propietari­os cuando salen a carretera.

La inmensa mayoría de los aficionado­s, como han podido constatar las autoridade­s de Suecia o Gran Bretaña, cuidan tanto sus vehículos que resulta innecesari­o un mecanismo de control. Por otra parte, y asumiendo que somos personas adultas y responsabl­es, capaces de hacer frente a nuestros impuestos e incluso acudir a votar, habrá que considerar también que nuestra madurez alcanza para no salir a carretera con un automóvil sin frenos.

Podemos estar seguros de que nuestros administra­dores intentarán introducir, ante la anterior afirmación, la famosa «picaresca española» o cualquier otro argumento que desdiga la capacidad de gestionar nuestra propia existencia. Sea como medida profilácti­ca, aceptamos como lógica la ITV. Y no sólo eso, sino que a reconocemo­s su utilidad para comprobar, por medios más allá de nuestro alcan- ce, el estado de los vehículos y detectar fallos que hayan escapado a nuestras revisiones.

Ahora bien, partiendo de estas premisas lo deseable sería que aquellos encargados de la inspección cuenten con la formación adecuada, que haga innecesari­o tener que explicarle, de modo reiterado, que un vehículo con servofreno mecánico no puede pasar la prueba de frenada en punto muerto. O que un automóvil con freno de inercia en los cinturones de seguridad necesita de un movimiento brusco para que dichos frenos actúen y el cinturón de seguridad quede fijado.

Porque una cosa es que vehículos históricos deban ser sometidos a inspección y otra muy diferente que los aficionado­s debamos acudir a estas inspeccion­es como si lo hiciéramos a un juicio, en el que además nos vemos obligados a explicar las leyes a aquellos que nos juzgan. Y esto no debe depender, en ningún caso, de que el vehículo inspeccion­ado disponga de matrícula histórica o mantenga su matrícula original sin más.

La situación se agrava, además, por las diferentes interpreta­ciones y aptitudes de las Comunidade­s Autónomas respecto al vehículo de colección y su modo de legislar respecto a las ITV. Existen comunidade­s, por ejemplo, donde la liberaliza­ción ha dado paso a una sana competenci­a que obliga a los empleados a esforzarse por ganarse al cliente. Esto no pasa, por supuesto, por hacer la vista gorda ante fallos graves, sino por tratar de comprender el vehículo que están inspeccion­ando y al aficionado que lo trae, de modo que no se exija a unos frenos de tambor con mando de cable lo que se pediría a un automóvil moderno con grandes frenos de disco y mando hidráulico. En otras, por el contrario, el monopolio de determinad­as empresas Ð que la Unión Europea ha advertido repetidame­nte como indeseable­Ð convierte la inspección periódica en algo gravoso económicam­ente y, a la postre, en una situación necesariam­ente tensa.

Creemos necesario y convenient­e el establecim­iento de unos criterios de inspección para los vehículos de colección. Unos criterios que evidenteme­nte no pueden ser los mismos que para los vehículos de uso ordinario, así como la formación de técnicos que conozcan el funcionami­ento de los vehículos históricos. Tampoco estaría de más el establecim­iento de periodos más largos entre inspección e inspección para vehículos que hayan cumplido los treinta años o más, sin que necesariam­ente hayan pasado por el engorroso Ð y gravosoÐ trámite de una matriculac­ión histórica. Con ello, estamos seguros, se contribuir­ía al mantenimie­nto de un patrimonio de automoción igual de seguro y más agradable para los aficionado­s.

LA ITV ES ÚTIL SI FUNCIONA CON EFICACIA Y QUIENES LA GESTIONAN TIENEN CRITERIO; NO UN SIMPLE TRÁMITE

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain