REFRIGERACIÓN POR AIRE
Siempre he creído que la refrigeración por aire «basta» para motores de bajo rendimiento, como los Citroën o VW, pero no entiendo que la use una marca tan deportiva y técnicamente alabada como Porsche. Por favor, ¿cómo logran suficiente refrigeración pese a las altas potencias específicas de sus motores? Toca usted un tema del que casi todo el mundo sabe los tópicos habituales: que la refrigeración por aire aventaja a la líquida en simplicidad, bajo mantenimiento (sólo hay que vigilar el arrastre del ventilador si es por correa) e imposible congelación, pero pocos indagan sus inconvenientes, pese a que si no los tuviese, en vez de una solución minoritaria sería la universal. Y ojo con su opinión de que «basta» para motores poco brillantes, pues aunque los V W lo son, el Citroën Dyane 6 Super (35 CV con 602 cc) supera en potencia específica al 850 Sport Coupé (52 CV con 903 cc). Los motores refrigerados por aire son más ruidosos y voluminosos (precisan aletas y carenado canalizador del aire), su ventilador suma ruido y resta bastante potencia, y como la disipación calórica metal-aire es peor que metal-líquido-radiador-aire, trabajan con mayor f luctuación térmica, lo que dificulta afinar la dosificación de combustible y cumplir las normas anticontaminación. Además encomiendan al engrase tanto trabajo refrigerante, que realmente son refrigerados por aire y aceite, y suelen consumir más lubricante y llevar gran volumen y radiador. En cuanto a Porsche, la refrigeración por aire le es identificativa (como el motor trasero en voladizo) y le «basta» porque usa materiales y procesos fabriles de altísimo nivel, ventiladores con álabes de tecnología aeronáutica (muy eficaces y silentes), etc, pero no dude que antes o después tendrá que abandonarla.