Vinilado de carrocería
Cubrir con vinilo tiene dos aplicaciones: proteger la pintura o decorar la carrocería. No es una alternativa barata a pintar ni agradará a quienes defienden respetar el estado original del coche. Pero, como se trata de un proceso reversible, puede ser int
Decoración o protección
La mayor ía de los a f icionados a los clásicos apreciamos la pintura original. Sobre qué hacer si es imposible mantenerla ya hay más controversia. En algunos concursos de elegancia aparecen restauraciones extremadamente minuciosas (y costosas), pero con un acabado de carrocería de coche moderno, con varias capas de pintura y barnizados hasta el punto que casi parecen de plástico. Es cuestión de gustos. Quien no quiera que un clásico tenga el aspecto que daban las pinturas monocapa de hace décadas, tiene la alternativa del vinilo. Sir ve para proteger la carrocería si es transparente, para cambiar el color o para decorarla, por ejemplo, con patrones de competición (el celeste de Gulf, el negro de JPS, el naranja de Jägermeister o las líneas de Martini, por decir algunos).
Aquí mostramos un ejemplo de los que se puede hacer: disfrazar a un Escarabajo de Herbie, de la película «Herbie volante loco» en España («The love bug» originalmente). Se ha hecho en poco tiempo para captar todo el proceso y, por tanto, de forma muy apresurada. Por eso no es tan concienzuda como un trabajo normal; por ejemplo, las bisagras de las puertas están visibles, se han cubierto con vinilo algunas molduras y hay otros detalles que no serían así si se tratara del encargo de un cliente. Se ha utilizado vinilo de impresión digital para, además de cambiar el color, añadir efectos como simular óxido o grietas (Herbie también estaba un poco hecho polvo en algunas escenas).
Iván Rodríguez, de Hex is Graphics, nos habla del tipo de material que se puede utilizar: «Para vehículos siempre recomendamos que sea material fundido, que es la gama más alta. Hay dos tipos, impresión digital como el que tenemos en este coche, que se imprime con un plóter para dar el acabado que quiera el cliente, que luego se laminaría en brillo o en mate. En este caso está hecho en brillo. La otra opción son los colores base, que es otra gama de material fundido, con el color que quiera el cliente, brillo o mate. Aunque la duración es similar, el de impresión digital es más caro. El vinilo para impresión digital es más fino, 50 micras; los de color base, de 80 a 100 micras. La duración de un vinilado es de seis a ocho
UN BUEN RESULTADO REQUIERE MATERIALES DE PRIMERA CALIDAD, PROFESIONALES CUIDADOSOS Y TIEMPO SUFICIENTE
años. Las zonas que están en horizontal, como el capó o el techo, sufren más. Los colores oscuros, los amarillos y, sobre todo el rojo, son los que menos aguantan y los brillos más que los mates. Si hay que cambiar un panel por un golpe o un roce, se notaría que el nuevo es distinto a uno con tras años. En colores base siempre conviene tener tu misma bobina para que se note lo menos posible porque de una bobina a otra con el mismo color, cambia. En todos los fabricantes y en todos los colores. Incluso dentro de la misma bobina, no es igual el principio que el final. Son diferencias muy pequeñas pero existen. Es un material reposicionable: se puede quitar y poner. Sale un poco más caro que la pintura, pero al quitarlo no hay que lijar y, en un día, lo tienes acabado».
Este trabajo lo ha realizado Protec Tint Max, David Rodríguez nos cuenta los detalles: «Para un clásico se puede hacer una decoración, por ejemplo para un evento, porque tiene una retirada más o menos sencilla, sin dejar residuos. Con el protector de carrocería transparente puedes conservar mejor una pintura, por ejemplo contra piedras, insectos, puertas de coches o cepillos de lavaderos. En el caso de Hexis, el vinilo Bodyfence Hexis tiene la ventaja de que cicatriza con el calor. Se araña más fácilmente que la pintura pero solo con poner el coche al sol es capaz de regenerarse y coger el brillo original. Para poner un diseño de impresión digital tenemos diseñadores que adaptarían el proyecto que pida el cliente. Se le presenta previamente imágenes de cómo va a quedar el coche por si quiere hacer cambios».
El coste depende de la dificultad del trabajo. David añade: «El coste de un diseño sencillo es unos 100 €. Si el trabajo requiere tres dimensiones o retocar imágenes, se puede ir a 200, depende del proyecto. Cambiar de color un coche pequeño, sin hacer los interiores de puerta, empieza en unos 900 con un vinilo de alta calidad. El coste puede llegar hasta unos 4.000 €, depende de la dificultad y las horas de trabajo que lleve. Hemos hecho coches con 130 horas de trabajo».
Existe la posibilidad de que, al retirar el vinilo, parte de la pintura se quede adherida. Depende principalmente de dos factores: el cuidado con el que se retire y el estado de la pintura. Es necesario que el vinilo lo quite un buen profesional, que aplique el calor adecuado para ablandar el adhesivo y tire con cuidado de las láminas. Dado que el estado de la pintura es determinante, yo no podría vinilo sobre una pintura original de un clásico, envejecida y monocapa, si lo que se pretende es mantener el coche con el aspecto que tenía cuando lo fabricaron. Por el contrario, si no se conserva la pintura original y posteriormente se ha hecho un trabajo de pintura muy bueno, una película transparente puede ser una buena opción para protegerlo. Y, sobre decorar el coche, con un patrón de competición o cualquier otros, vuelve a ser cuestión de gustos. mc
ES MÁS RECOMENDABLE SOBRE PINTURA NUEVA, QUE SOBRE LA ORIGINAL