NO TAN FAMILIAR
En nuestro título hacemos referencia a que este vehículo, que a primera vista nos parecería conocido a todos los aficionados, en realidad es mucho más raro de lo que pudiéramos creer. No está de más señalar que no se trata de un Peugeot 404¼ ni que tampoco es un muy común Seat 1500. Sin embargo, su carrocería también está diseñada por Pininfarina, de ahí el parecido. En realidad, se trata de un MG Magnette, correspondiente al modelo presentado en 1959, que en sus versiones Mk III y Mk IV compartía carrocería con los Austin, Morris, Wolseley y Riley de series medias, todos ellos productos de BMC con motores de 1,5 Litros. El Magnette apenas se diferenciaba de sus «familiares» por su parrilla frontal, presidida por el característico escudo hexagonal, aunque ni siquiera se fabricaba en Abingdon, como el resto de modelos MG de la época.
El de las fotos, dada su matrícula madrileña, se corresponde con la serie Mk IV presentada en 1961, casi indistinguible de los anteriores Mk III, y que se mantuvo en fabricación hasta 1968. Su estado de conservación es inusualmente bueno, dado que ha llegado a nuestros días tal y como salió de fábrica, incluyendo su sobria pintura de color claro, aunque la mayoría lucían llamativas combinaciones bicolores. Todo es original y está bien conservado, incluyendo interiores o cromados, y tan sólo si abrimos el capó veremos que al motor de 4 cilindros en línea de 1.622 cc (76,2 x 88,9 mm) le falta la cazoleta del filtro, aunque ahí siguen sendos carburadores SU que permitían llegar hasta una modesta potencia de 69 CV (DIN) a 5.000 rpm.
Su historia, conocida, es tan simple que se podría resumir en que nunca ha cambiado de hogar desde que fuera estrenado. La familia propietaria, que disponía de otros varios vehículos en aquella época, le dio un uso limitado, siempre en manos de un chófer. Ahora lo hemos encontrado en la planta menos cuatro de un céntrico parking madrileño, en un apartado donde también dormitan los otros vehículos atesorados a lo largo de los años por esta misma familia. No parece haber una intención inmediata de resucitarlo, pero mientras tanto, el coche se encuentra en un lugar seguro y alejado de las miradas ajenas.