Cuaderno de apuntes
MASERATI TIPO 151
Los ú lt i mos a ños de los ci nc uenta f ueron t iempos t urbu lentos para Maserat i en el plano comercia l, pero en cambio estaba produciendo entonces algunos de sus mejores coches de competición. De aquella época es el inolvidable Tipo 60/61 «Birdcage», con su peculiar bastidor en forma de jaula de múltiples tubos de pequeño diámetro. Después, cuando a principios de los 60 era inevitable la evolución hacia coches con motor trasero, el ingeniero jefe Giulio Alfieri creó el Tipo 63, con un chasis aún más complejo, que desgraciadamente resultó ser menos competitivo que su predecesor.
Fue entonces, mientras en Maserati estaban tratando de mejorar el Tipo 63, cuando dos importantes concesionarios de la marca pidieron que se diseñara un coche para participar en las 24 Horas de Le Mans de 1962, pensando en la promoción que eso significaría. Alf ieri consideró que el chasis estilo «Birdcage» del Tipo 63 no había demostrado ser lo suficientemente rígido como para una prueba tan dura y decidió volver a una configuración más conservadora, con chasis de estructura tradicional de tubos de mayor diámetro. El motor, colocado delante, era un V8 de 3.944 cc y 360 CV derivado del 450 S.
En aquel momento, el departamento de competición de Maserat i (Repar to Esperienze Avanzate) estaba tratando de desarrollar sus automóv iles de manera continua, realizando cambios y mejoras y diseñando nuevas carrocerías cada vez que los coches retornaban a la fábrica tras las carreras. Alfieri, saturado de trabajo y habiendo completado ya el diseño del chasis y la mecánica del Tipo 151, pidió a Gherardo Severi, uno de sus jóvenes ingenieros, que esbozara una carrocería con una zaga tipo «coda tronca». Severi, desconcertado, confesó que no sabía por dónde empezar. A lo que Alfieri respondió: «¿Conoces el Jaguar E?» «Sí, un sobrino del Comendator Orsi Ð el dueño de MaseratiÐ tiene uno». «Ecco, eso es, entonces deber ser así».
Severi cuenta que dibujó un morro inspirado en el E-Type y dejó el resto a un colega que «dibujaba bien». De esa manera funcionaban entonces las cosas en Maserati. Pero el resultado fue un coche muy competi- tivo y rápido, de atractivas líneas, pero del que tan sólo se construyeron tres unidades; dos para el equipo de Briggs Cunningham, por aquellos años concesionario de Maserati en Estados Unidos (1); y el tercero para el equipo de John Simone, representante en Francia.
Los tres coches se presentaron en Le Mans en 1962: los de Cunningham pintados de blanco con franjas azules y el de Simone, en rojo. Se mostraron muy veloces en los entrenamientos, pero todos sucumbieron en carrera por problemas mecánicos y por un accidente. Después, los dos Tipo 151 de Cunningham viajaron a Estados Unidos para competir allí, mientras que el de Simone volvió a la fábrica, donde le cambiaron el motor por uno de 4.941 cc. y 430 CV, mejoraron la suspensión y redujeron peso.
Renombrado Tipo 151/2, este coche acudió de nuevo a Le Mans en 1963 (2) donde, pilotado por André Simon, se reveló como el más rápido en la larga recta de Hunaudières. Tras el banderazo de salida, pasaba segundo en la primera vuelta y enseguida se colocaba líder durante las siguientes cuatro horas. Problemas en la transmisión dieron al traste con la esperanzas de lograr una hazaña. Después de un par de carreras más sin éxito, el Maserati fue devuelto a la fábrica donde volvieron a sustituir el motor por un de 5.055 cc y 450 CV, una suspensión todavía más elaborada, un chasis rebajado, ruedas más anchas y una carrocería completamente nueva.
Denominado ahora Tipo 151/3, volvió a demostrar ser el más rápido en Le Mans en 1964, alcanzando los 315 km/h en la famosa recta del circuito de La Sarthe (3) y manteniéndose siempre en los primeros puestos hasta que hubo de abandonar en la novena hora por avería eléctrica. Una vez más, después de pasar por los talleres de Maserati, con nuevos cambios y pintado de blanco, reapareció en las pruebas preliminares de las 24 Horas de 1965, donde Lloyd Casner (4) sufrió con él un terrible accidente en el que falleció.
De esa manera tan dramática terminó la saga del Tipo 151, un modelo que muchos consideran que habría sido uno de los mejores coches de competición de su época si Maserati hubiera dispuesto de tiempo y de fondos para desarrollarlo adecuadamente. En palabras del ingeniero Severi: «pochi soldi e poca organizzazione». Poco dinero y poca organización, sí, pero¼ ¡qué máquinas! mc (1) -Cunningham ya había abandonado la idea de competir con coches de su propia marca. (2) -Los dos 151 de Cunningham no volvieron a Europa. (3) -Se dice que fue el primer coche que superó los 300 Km/h en la recta de les Hunaudières. (4) -Lloyd Casner tuvo una tempestuosa relación con Maserati y algunos éxitos. En 1965 fue contratado por el equipo de Simone para Le Mans y aceptó, a pesar de que dos años antes había vaticinado que el 151/3 sería letal.
A pesar de la falta de dinero y organización, los Tipo 151 eran coches potencialmente ganadores