CRUZANDO FRONTERAS
Esta historia podría formar parte del argumento de una película de Berlanga, o de un chiste de Gila. Lo hemos visto a veces en los informativos que se emiten por telev isión. Las fuerzas de seguridad de Afganistán suelen emplear pickups Ford Ranger para patrullar por las calles y carreteras de aquel país, y para desplazar a grupos de soldados de una zona a otra.
Se trata de un vehículo polivalente, normalmente dotado de doble cabina capaz de alojar a ocupantes y de una buena caja de carga posterior, con notables cualidades como todo terreno y de una resistencia mecánica a toda prueba. No es tan imponente como la pickup Ford F-100 -favorita del mercado norteamericano- pero se defiende muy bien, y la prueba es su presencia en las fuerzas armadas de bastantes países latinoamericanos, africanos y asiáticos.
Desde hace años, la característica imagen de esta pickup norteamericana forma parte integrante del paisaje en aquella parte del mundo pues son utilizadas de forma intensiva y masiva. Pero la pregunta es: ¿Qué hacen en Irak?
Según fuentes del ejército de Estados Unidos, a inicios de 2011 fueron enviadas unas 31.000 camionetas ligeras Ford Ranger con destino a los parques móviles del ejército y la policía afganos; en los doce meses siguientes se les iban a añadir unas 10.000 unidades suplementarias para cubrir las necesidades prev istas en la solicitud.
Los vehículos habían sido adquiridos en territorio norteamericano por el gobierno de aquel país a través de un concesionario autorizado Ford denominado Global Fleet Sales. Sin embargo, en el mes de mayo de 2017 la reportera Courtney Body se topó con varias de ellas circulando por una carretera en las cercanías de Mosul, la tercera ciudad más grande de Irak.
«El ejército de Estados Unidos facilitó la adquisición y entrega de miles de camionetas Ford Ranger al Ejército Nacional Afgano y la Policía Nacional Afgana, operaciones que concluyeron en 2012», contestó lacónicamente el portavoz de la oficina de Defensa del gobierno americano, Michael D. Clow, en un correo electrónico enviado a la revista «Task & Purpose», cuando esta publicación especializada en asuntos militares le preguntó, literalmente, «qué diablos hacían en Irak tantos pickups del ejército afgano».
Según el propio Clow, «la oficina responsable del programa no gestionó el traslado de ninguno de esos vehículos fuera de Afganistán, y no podemos especular sobre el origen o disposición de la camioneta identificada en la imagen». Es decir, que no tenían ni idea de cómo habían llegado las Ranger ahí… Lo asombroso del caso es que la única forma de llegar a la ciudad de Mosul desde Afganistán es atravesando todo Irán de este a oeste, en un recorrido de más de 1.500 k ilómetros.
Días después de que surgiera esta polémica noticia, que obviamente trascendió enseguida a las redes sociales, el Pentágono emitía una nota aclarando el porqué del asunto. Según parece, «una partida de 94 pickups adquiridos por las fuerzas de Irak fueron pintados por equivocación con los colores y escudos del ejército afgano. En el momento de recibir los vehículos, los iraquíes tampoco subsanaron el desaguisado…»
He visto, leído y oído infinidad de historias de pickups; curiosas, divertidas, sorprendentes, increíbles, pero ninguna tan surrealista como esta. mc
«Destinados al ejército irakí, una partida de Rangers pickups fueron pintados con los colores del ejército afgano y nadie se dio cuenta...», así lo explicó el Pentágono