Motor Clásico

Villa d’Este

Alta costura italiana

- UNAI ONA (TEXTO Y FOTO)

El estadounid­ense David Sydorick volvía a recoger el premio «Best of Show» otorgado a su Alfa Romeo 8 C. Misma situación, distinto escenario: copa, felicitaci­ones, aplausos, flash es… En Pebble Beach –la meca de los concursos de elegancia- en agosto del año pasado, ya recibió idéntica distinción. Su coche fue elegido «el mejor» por el jurado y en Villa d’Este se repetía el criterio del comité de expertos. Y el del público general que al día siguiente lo valoró en Villa Erba, como es tradición en el concurso italiano.

Ni siquiera el chaparrón que cayó el sábado en pleno desfile aguó el momento estelar. Aunque había que ver la cara de alguno cuando las gotas de agua dieron paso, por unos instantes, al granizo. Lasbo litas de hielo resonaban en las pulcras carrocería­s de los más vetera nos, los Rol ls-Si lver Ghost (1914), Mercedes-Benz 540K (1936), Alfa 6C 1750 Zagato (1930), Miner va Tipo AF (1928), como auténticos martillazo­s.

Nadie lo vio venir a tenor del sol que lució toda la mañana. La celebració­n del 90 aniversari­o del concurso había comenzado con el lustre que daban, en los jardines del hotel Villa d’Este, a orillas del lago Como, los cuarenta coches selecciona­dos para el examen final. No faltaban las principale­s marcas ilustres. Ni tampoco otras noveles en estas lides, como la española Seat, representa­da por el Nardi 750 —sobre la base de un Seisciento­s y fabricado entre 1960 y 1966 en Zaragoza—que hasta hace poco conservaba en España un aficionado maño. Su nuevo propietari­o, el griego Alex Vazeos, dueño de la Scuderia Piccolino, lo presentó como una de las alhajas de su grupo de «Etceterini­s», como califica al ramillete de pequeños deportivos de origen italiano que tiene su colección. «Mi amigo Dino Brunori, autor de un gran libro sobre En rico N ar di, me habló de este coche. Me‘ costó mucho’ convencer a su dueño. Hasta donde he podido averiguar, es el único que se conserva », me comentó Alex.

Su coqueto estilo diseñado por Michelotti contrastab­a con las grandilocu­entes líneas de las marcas de siempre: BugattiT57­S,Ma sera ti A6G, Delahaye 135 M, Ferrari 342 América, BMW 507, Aston Martin DB4 GT Zagato, Bi zza r r i n i 5300 GT, La mborg h i n i Miu ra…

EL CORTE ITALIANO SIGUE CAUTIVANDO: PININ FARINA, ZAGATO, TOURING...

Todos impolutos y con un historia particular detrás con la que sus propietari­os trataban de convencer al jurado, encabezado por Lord March —alma mater de los festivales de Goodwood— y el periodista, presentado­r, coleccioni­sta y vendedor Simon Kidston.

Llevo asistiendo a Vill ad’ Este varios años y los prototipos y las rarezas siempre me han llamado la atención especialme­nte. Aunque, cuál de todos ellos no lo es en sí mismo. Pero si tuviese que destacar alguno, fueron el Giro X( ver cuadro aparte ), el Ferrari 512 S Módulo (1970), el Lamborghin­i Marzal (1967) y el rarísimo Vivant 77 (1965). Este último es un ejemplar único, diseñado y construido a mediados de los sesenta por Herb Adams, ingeniero vinculado a GM y en especial a Pontiac. Por ejemplo, él dirigió el proyecto del Firebird Trans Am de los setenta. Para el Vivant, Herb se inspiró en los Alfa Romeo BAT de Bertone y junto a un grupo de especialis­tas europeos en trabajar el aluminio hicieron a mano esta carrocería. Mecánicame­nte, el Vivant cuenta con elementos de Pontiac, incluido un V8 de 6,0 litros. El coche fue presentado en público en el Autorama de Detroit en 1965, estuvo «desapareci­do» (dicen) cerca de 40 años yen 2011 fue recuperado y restaurado totalmente. Desde entonces, el estadounid­ense Phillip Sarofim lo presenta a las grandes citas internacio­nales como esta en Italia.

Y qué decir del Lamborghi ni Marzal. Hasta los críos se dejaron llevar por su singular diseño. Los más pequeños también tienen voz y voto en el segundo pase en Villa Erba y lo eligieron para su premio Trofeo BMW Ragazzi. En pleno delirio aeroespaci­al, Marcelo Gan di ni( Ber tone) ideó este prototipo con techo y puertas—tipo« alas de gaviota »— de cristal y un interior en el que destacaban las formas hexagonale­s como los paneles de abeja. El motor usado fue seis en línea desarrolla­do a partir de una de las bancadas del V12 del Lamborghin­i Miura y colocado en posición transversa­l trasera…

Y así podría continuar detallando la historia particular de cada uno de los modelos que desfilaron por la alfombra roja de Vill ad’ Este y Villa Erba. Pero dejaré espacio para las imágenes… y, por supuesto, para la imaginació­n. mc

SEAT ESTUVO REPRESENTA­DA POR EL NARDI 750, HECHO EN ZARAGOZA SOBRE UN 600

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Forza Italia. De izquierda a derecha, el Alfa 8C 2900 Touring «Best of show», otro Alfa 1900 SS «La Fléche», el Vivan 77 inspirado en los BAT de Bertone (izquierda) y el Ferrari 512 S Módulo de Pininfarin­a.
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