Trazando fino
Tengo una inquietud que hoy quiero compartir, acerca de la importancia de tener el libro de mantenimiento al día en un servicio oficial. Por un lado entiendo que es una especie de «certificación» sobre si el coche ha seguido o no los plazos de revisiones que la marca establece para él. De eso no me cabe duda, pero ¿realmente esto es clave como para que haya una diferencia importante en el precio? A la hora de comprar o vender un coche, sea seminuevo, clásico o neoclásico nos enfrentamos a la necesidad de demostrar/comprobar la historia del coche. Cuanta más información tengamos sobre su vida, mejor. Tener el libro perfectamente sellado es garantía de que el coche está en un estado de gracia que lo eleva a los cielos del precio elevado… ¿o no? Es importante, sí, pero también sabemos todos que no por el hecho de haber pasado por el servicio oficial significa que el vehículo en cuestión haya sido reparado con el cariño que se merece; sólo indica que ha pasado por ahí. Es cierto que el libro de revisiones muestra los intervalos de mantenimiento con sus kilómetros y eso es buen indicador, pero de ahí a que sea más caro va un mundo. Hay talleres que tratan a sus clientes, a sus clásicos y a sus neoclásicos con la misma profesionalidad que un servicio oficial. Con esto no quiero quitar méritos a estos últimos, pero sí me asalta la duda de si no estaremos dándole más importancia de la que merece.
Si estás buscando un SEAT 600 dudo mucho que a estas alturas conserve el libro de mantenimiento y, si lo tuviese sellado a lo largo de sus 62 años, probablemente ocuparía una importante parte de su minúsculo maletero. Por cierto, ¿sabías que desde el principio SEAT ofrecía carnet de garantías y plan de mantenimiento? Y esto hablando de un 600, porque dudo mucho que alguien rechace la compra de un Bugatti Royale por carecer de libro sellado. En este caso interesa más su
historia en referencia a sus propietarios, restauraciones y demás. Por lo que en los clásicos de cierta edad la mayor parte de las veces no se le da tanta importancia a lo del libro de mantenimiento en servicio oficial.
Pero llegamos a mi inquietud: los neoclásicos, también llamados «youngtimers». En ellos si no tienes el libro oficial al día, pierdes, o dejas de ganar, dinero, especialmente si lo vendes fuera, que todavía le dan más valor que aquí. Las ITV nos certifican los kilómetros, al menos desde 1987 que es cuando se hizo obligatoria en nuestro país. Se supone que todas las inspecciones deben estar al día, por lo que, salvo que me esté perdiendo algún tipo de triquiñuela, puedes ver los kilómetros que tiene cada año. Trampas siempre existirán, hasta en un Royale, pero ya hay que hacerlo bien para que no se note. Con esto, además, puedes aportar la historia del coche con facturas de todos los trabajos realizados en él, con sus correspondientes fechas y el nombre del lugar en el que se hizo. Así ya garantizas un currículum impecable, por lo que no veo tan necesario lo del libro de mantenimiento. Sin embargo, es un protocolo ya consolidado. En uno de mis coches, por no emplear la palabra hierro, el mantenimiento lo realiza mi mecánico de las carreras de toda la vida. No se pierde un cambio de aceite, ni de bujías o correas, no nos olvidamos de la caja de cambios o el embrague y si aparece algo deteriorado, se cambia… pero no tiene el libro sellado. ¿Está peor mantenido? No, pero el estándar que todos seguimos hace que pierda cierto valor. En el 911 no me la juego y mantengo el libro al día en la casa, en la que tengo un trato maravilloso, por cierto, pero en el BMW E34, con un valor de mercado que no llega a los 3.000 euros, no compensa pagar de más por tener el libro actualizado. Ahí recurro a mi hombre de confianza, el mismo que me pone los reglajes en las carreras para ir más rápido, el mismo que me llama y me dice, además de cambiarte el aceite te he comprobado el apriete de los tornillos de toda la suspensión y, la próxima vez que me lo traigas, acuérdate de traerme el aceite del diferencial… pero no, el sello impersonal del ser v icio of icial es más importante. mc
«Veo más importante tener una buena historia documentada del vehículo que el libro sellado en el concesionario oficial»