SEAT 1200 SPORT: MÁXIMO AGARRE EN MOJADO
Como me gusta conducir muy deportivamente, compré un Seat 1200 Sport y acerté por estabilidad y prestaciones, que para mí es lo fundamental, pero en mojado pierde demasiado agarre, aquí en Asturias llueve mucho, y ya me ha dado algún susto. Por favor, ¿cómo puedo mejorar al máximo su único punto débil?: ¿bajo la suspensión?, ¿pongo amortiguadores más duros?, ¿quizá ruedas mayores? Feliz usted, que acertó hasta el punto de considerar la estabilidad «el único punto débil» de su coche, cuando precisamente en eso es de lo mejorcito que pudo elegir, así que analicemos su problema e intentemos paliarlo. El Sport es ágil, noble y previsible, y tiene un límite altísimo. Por eso, en tramos virados con buen asfalto seco es muy difícil batirlo, y cuando derrapa es fácil controlarlo. Si el pavimento se deteriora, su ligereza y suspensiones firmes provocan leves rebotes y pérdidas de adherencia, pero sigue siendo eficacísimo. Ahora bien, sobre mojado, como también permite ir muy rápido, cuando los neumáticos no pueden más, el deslizamiento es brusco, corregir es más difícil y llegan los sustos. Pero si analiza lo que percibe, verá que su malestar no se debe a que vaya mal en mojado, sino a que como en seco va «demasiado bien», la diferencia parece excesiva. Aclarado eso, veamos qué hacer. Bajar la suspensión (como ensanchar vías) mejora la estabilidad tanto más cuanto mayor sea la adherencia, luego no interesa porque agravaría su problema. Y tampoco le aconsejo poner amortiguadores más enérgicos porque la tendencia a rebotar ya es crítica con los de serie. Así pues, queda cambiar ruedas, y ahí sí hay opciones razonables. Como en nuestra prueba, con sus 67 CV a 5.600 rpm alcanzó 157,2 Km/h a 5.980 rpm, podemos decir que su desarrollo peca de corto (un 7%) y que es capaz de llegar a 160 Km/h. Por eso, en el cuadro adjunto verá datos con la medida de serie, y cinco alternativas. La primera es montar en las llantas de serie neumáticos 145/80 que apenas varían el desarrollo, y al tener menos sección y perfil más alto, en seco oponen menor resistencia a la rodadura (más velocidad y menos consumo), pierden algo de adherencia, derivan más (poco, porque con la llanta de 4,5” van bien servidos) y derrapan más progresivamente; pero drenan mucho mejor, así que reducen notablemente la diferencia de comportamiento en mojado. La segunda, neumáticos 155/80 en las llantas de serie o mejor en unas de 5” (encarecimiento opcional), respecto a la anterior alarga más el desarrollo y ni pierde tanto en seco ni gana tanto en mojado, así que el cambio de comportamiento es menor. La tercera, neumáticos 155/70 también en las llantas de serie o de 5”, acorta el desarrollo (penalizando el consumo y la vida del motor), aumenta el riesgo de derrapar bruscamente (incrementa la capacidad de aceleración), e igual que la anterior, por medida de neumático, ni pierde tanto en seco ni gana tanto en mojado como la primera. La cuarta, amén de los neumáticos (155/70) exige cambiar las llantas por unas 14 x 5” (encarecimiento forzoso), y respecto a la segunda, alarga menos el desarrollo, y el cambio de comportamiento seco/mojado es algo mayor porque al tener perfil más bajo, derivan menos. Y la quinta también precisa llantas 14 x 5”, y por neumáticos equivale a la segunda, pero induce un alargamiento de desarrollo que si en cuanto a velocidad máxima casi podría arrostrar, penalizaría mucho el reprís, apartado que —permítame decírselo— por la deficiente carburación de serie, sí es un punto débil del 1200 Sport. Con esos datos, la decisión es suya, pero sea cual sea, si de verdad quiere la máxima reducción de su problema, opte por el compuesto blando del neumático elegido (Firestone Rally M-71, Michelin FF o Pirelli Punto Rojo). Son más caros y duran menos, pero en mojado no hay color.