ALPINE A610
(1991-1995)
La historia comparada de Alpine y Porsche es interesante por las semejanzas y las diferencias. Comenzaron haciendo un deportivo a partir de un utilitario de diseño antiguo y motor trasero, el A106 sobre el Renault 4CV y el 356 sobre el Volkswagen. Los fueron desarrollando con el usual aumento de potencia, estabilidad y equipamiento (A108 y A110 en un caso, series A,By C en el otro ). En esa primera fase ya hubo una diferencia importante: Porsche entró con fuerza en el mercado de Estados Unidos y Alpine no.
Cuando llegó el momento de reemplazarlos, mantuvieron el motor trasero y pasaron de cuatro a seis cilindros, aunque Alpine no lo hizo inmediatamente en el A310( cuatrocilind rosen 1971, el PRV V6 a 90º llegó en 1976) y Porsche sí con el 911 (más el 912 de cuatro). Entre 1973 y 1989, Porsche vendió casi 17 veces más unidades del Serie G que Alpine de 1971 a 1984. Por tanto, los franceses no tenían la dimensión para llevar a cabo programas deportivos.
En 1984 llegó el A lpine GTA, en versiones V6 GT y V 6 Turbo. Como Porsche, Al pin e fue afinando lo que tenía: su característico chasis de viga central y su carrocería de fibra. Renault iba a poder comercializarlo en Estados Unidos debido a su acuerdo con American Motors e hizo una cuantiosa inversión para adaptarlo a la normativa de seguridad y de emisiones de ese mercado. Pero apenas tuvo retorno porque Chr ysler compró American Motors.
El A610 conservaba todo lo bueno del GTA y mejoraba en ciertos aspectos; según Renault, el 80 por ciento de las piezas eran distintas. Además, Renault no se tenía que enfrentar al problema de tener un motor refrigerado por aire desfasado, como Porsche. Pero ni siquiera las últimas versiones del motor PRV, con muñequillas decaladas para que funcionase como un
V6 a 60º y 3,0 l de cilindrada, destacaban por su rendimiento. Pero Renault ya dominaba bien el turbo y lo que faltaba en eficiencia lo suplía con fuerza. El A610 llegó al mercado cuando todavía se vendía el 911 964, con el bóxer de 3,6 l y 250 CV. Daban la misma potencia pero el A610 lo superaba en velocidad máx ima y en aceleración en recta con adherencia uniforme. Al acelerar a la salida de una cur va, o en recta si había diferencia de agarre entre las ruedas motrices, en el A610 había que tener más cuidado con el brusco aumento de potencia. En otros aspectos dinámicos el A610 no estaba lejos del 911 964. Incluso en algunos, como la estabilidad en recta a velocidad alta, era algo mejor.
La carrocería mantenía la fuerte personalidad de las líneas que nacieron con el A310, pero convenientemente actualizadas. El interior también destacaba por el buen puesto de conducción y por ciertos elementos lujosos, como un equipo de sonido muy llamativo en su momento. Nada de eso lo salvó, fue el final de Alpine en el siglo X X.
HAY POCAS UNIDADES A LA VENTA Y ESO HACE QUE LA DISPERSIÓN DE PRECIO SEA GRANDE