Carrocería
La faceta positiva de que el Viper RT/10 sea tan anómalamente simple es que no hay muchas cosas que se puedan romper. Por no tener, no tiene ni tiradores ni cerraduras exteriores, ni tampoco ventanillas normales (deslizantes). La carrocería es de fibra de vidrio, no se oxida pero puede ocultar la corrosión en el bastidor. Requiere un examen atento en busca de grietas porque la torsión del bastidor puede provocar fracturas en la carrocería. El interior es barato en todos los sentidos del término, con plásticos duros y un cuero de escasa calidad que no suelen envejecer bien. Si el capó no parece encajar bien, no necesariamente es porque haya habido un golpe. Los anclajes eran deficientes y es normal que esté descuadrado. Que el techo duro o la capota de lona dejen entrar agua también es relativamente normal.