Motor Clásico

COETÁNEOS

- 1953.

En el caso concreto de los Dodge Royal y Custom Royal, su diseño espectacul­ar lo realizó el equipo de estilistas dirigido por Virgil Exner, que lo denominó “Forward Look”. A la vista del ejemplar que aparece en las imágenes, queda en evidencia su carácter dinámico, que aporta sensación de movimiento incluso aunque el coche esté inmóvil. Estrenado en 1959 por un matrimonio de Baltimore, estado de Maryland, permaneció en la misma familia hasta 2010, año que lo pusieron a la venta en la feria de Hershey, que se celebra desde 1955 en esta ciudad del vecino estado de Pensilvani­a. Allí lo compró un aficionado español, que se quedó literalmen­te encandilad­o ante esta unidad tan excepciona­l.

Visto de frente, destacan la calandra de grandes dimensione­s y los dobles faros circulares enmarcados bajo las cejas cromadas. También se hacen notar el motivo central Dodge y las dos listas cromadas horizontal­es que parten desde las luces de posición e intermiten­cia, sobrecarga­das a su vez con unos contornos de perceptibl­e estilo aeronáutic­o. Y si lo observamos de perfil, el frontal ampuloso queda en inferiorid­ad ante la mitad trasera, donde las aletas imponentes van acompañada­s de unas no menos aparatosas luces posteriore­s de intermiten­cia y posición, todo ello en compañía de un conjunto surtido de ornamentos brillantes.

Y al acceder a puesto de conducción, se puede girar el asiento hacia el lado izquierdo para simplifica­r la entrada y la salida. Una vez ante el volante bicolor, de dos brazos y con el típico aro cromado que oficia de claxon, en el asiento corrido hay espacio abundante y se echa en falta el mando del cambio, debido a que son cinco botones situados al lado izquierdo los que se encargan de engranar las distintas marchas del cambio automático Torqueflit­e. Por su parte, la instrument­ación incluye un velocímetr­o de cinta graduado hasta 120 millas por hora, reloj horario, amperímetr­o, manómetro de aceite, nivel de gasolina en el depósito y termómetro del líquido refrigeran­te.

Contacto, giro de llave y el sonido del poderoso motor V8 Super Ram Fire comienza a escucharse al ralentí. Una vez pulsada la tecla D y soltado el freno de mano, una leve caricia del acelerador y el gigante rosa inicia la marcha sin apenas oírse. La dirección servoasist­ida no precisa nada

Sale en octubre el primer Dodge Royal. Ofrecido en cuatro carrocería­s distintas, el sedán medía 5,220 metros de longitud. Dotado de un V8 de 3.954 cc, obtenía 150 CV

SAE y alcanzaba 155 km/h.

En su promoción, destacó el cabriolet Dodge Royal como “Pace Car” en las 500 Millas de Indianápol­is de 1954.

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