ASTON MARTIN EN F1
En mayo de 1921, Lionel Martin logró en el circuito británico de Brooklands la primera victoria de un Aston Martin. Este piloto, mecánico, ciclista y emprendedor se había unido en 1912 al ingeniero Robert Bamford para abrir un taller dedicado al mantenimiento y a la venta de automóviles de las marcas Calthorpe, GWK y Singer. Ubicada en el londinense barrio de Kensington, la empresa empezó llamándose Bamford & Martin Limited. Lionel participaba en carreras en cuesta con un Singer y pronto decidieron dar el paso de construir un coche propio a partir del chasis de un Isotta-Fraschini de 1908 y un motor Coventry Simplex de 1.398 cc.
Ese híbrido, conocido como “Coal Scuttle”, es considerado el primer Aston Martin. El nuevo nombre lo inspiró la subida a Aston Clinton en la que Lionel había competido en varias ocasiones, y porque, según parece, fue su esposa quien pensó que colocaría a la marca al principio en cualquier listado que siguiese un orden alfabético.
Después del parón provocado por la
Gran Guerra aparecieron otros prototipos. Tras aquella primera victoria de Lionel, el conde Louis Zborowski pilotó, también en Brooklands, un coche con un motor de árbol de levas en culata y 16 válvulas diseñado por H.V. Robb. Sin embargo, tales dispendios pasaron una factura muy cara a las cuentas de la empresa. En 1925, las deudas obligaron a Lionel a desligarse de ella y pasó a manos de un consorcio de empresarios millonarios, que siguieron tratando de consolidar el nombre de Aston Martin.
Pero fue David Brown quien lo consiguió tras adquirirla en 1947. Las siglas DB empezaron a sonar dentro y fuera de competición. Hombre de negocios y apasionado de las carreras, en la mente de Brown siempre estuvo desembarcar en la Fórmula 1. Antes, usó los coches de sport como trampolín, primero con el DB3S y luego con el DBR1. Precisamente con este último, Roy Salvadori y Carroll Shelby lograban doblegar a la todopoderosa Ferrari y ganar en
1959 la prueba más importante del calendario: las 24 Horas de Le Mans.
Ese mismo año, Salvadori y Shelby fueron también los encargados de arrancar la temporada de Fórmula 1 al volante del DBR4. El piloto italiano se clasificó en sexta posición en los grandes premios de Portugal y Gran Bretaña, los mejores resultados del año. El DBR4/250 de motor delantero -seis cilindros en línea de 2,5 lnacía lastrado frente a los más modernos y ágiles monoplazas de motor central trasero de nueva hornada, como el Cooper T51. El DBR5 de 1960 mantuvo el mismo planteamiento técnico y pasó sin pena ni gloria. Aston Martin se centraba en las carreras de sport y abría un gran paréntesis con el “gran circo” de la competición.
Hasta 2018. Las tres últimas temporadas, ha estado asociada como patrocinador principal al equipo Red Bull. Este año, cien años después de aquella victoria de Lionel Martin, Aston Martin volverá a las parrillas de salida con nombre propio. La marca ha llegado a un acuerdo con la escudería Racing Point –antigua Force India- y con el fichaje de Sebastian Vettel espera reverdecer laureles. La ya extinta Racing Point terminó 2020 en cuarta posición en el campeonato de constructores y con la victoria del mejicano Sergio Pérez en la penúltima carrera, el G.P. de Sakhir, en Baréin.
CIEN AÑOS DESPUÉS DE LA PRIMERA VICTORIA DE UN ASTON MARTIN, LA MARCA BRITÁNICA VUELVE AL CIRCO DE LA F1