Aston Martin DB4
Een 1955, Harold Beach, ingen iero jefe del depa r t a mento técnico de Aston Mar t in, i n ic iaba el est ud io de u n protot ipo denom i nado “DP 114/1”, llamado a sustituir al ya superado DB2/4 presentado en 1950. En principio debía retoma r el chasis t ubu la r del modelo ya ex istente, pero John Wyer -director deportivo por aquel entonces- insistió en la creación de un chasis plataforma de acero que pudiera montar diferentes carrocerías ligeras y deportivas, parece ser que tras obser var el precioso DB2/4 Spyder que Touring presentó como realización única en el Salón de París de 1956. Dicho y hecho, David Brown llegó a un acuerdo y adquirió la patente Touring Supperlegera para producir unas carrocerías de diseño italiano totalmente nuevo en sus propias instalaciones carroceras de Newport Pagnell, adquiridas al anciano especialista Tick ford.
A su vez, el talentoso creador de motores de origen polaco Tadek Marek ponía a punto la nueva planta mot r iz, basá ndose en el vetera no seis ci lindros en línea del DB2/4, obra del mismísimo W.O Bent ley. Mantuvo su estructura básica biárbol, pero su cilind rada se au mentó ha st a los 3.670 c c. E l c ig üeña l nitrurado giraba ahora sobre siete apoyos, en lugar de cuatro; las válv ulas eran de mayor diámetro y se colocaron a 80º -antes iban a 60º-; y finalmente se rediseñaron las cámaras hemisféricas y se fundieron tanto el bloque como la culata en aluminio. Otras novedades mecánicas fueron los cuatro discos Dunlop, o la dirección a cremallera.
Presentado con gran éx ito en el Salón de París de octubre de 1958, las unidades de esta primera serie sufrieron problemas de fiabilidad en utilización a alto régimen. Rápidamente fueron subsanadas aumentando la capacidad del cárter de aceite, que pasó de 8,51 hasta los 11,71 lit ros.
Exteriormente la Serie I se distinguía por los paragolpes si n topes y los fa ros t raseros de dos piezas planas que para los Serie III de 1961 fueron cambiados por tres pequeños pilotos circulares. En este tiempo se habían añadido un overdrive y lava-parabrisas eléctricos en opción, y ya en la Serie IV de septiembre de 1961 se introdujo la versión potenciada Vantage con tres carburadores y 266 CV. En esta serie se introdujeron
CURIOSAMENTE, VARIOS DB4 FUERON VENDIDOS NUEVOS EN NUESTRO PAÍS EN LOS AÑOS 60
también ligeros cambios estét icos en el frontal y la trasera, incluyendo una nueva calandra de siete lamas verticales, así como un embrague bidisco.
Para la Serie V de 1962 -en el que dos tercios de la producción correspondieron a versiones Vantage- se generalizaron los faros carenados y se introdujo un techo ligeramente más largo en aras a una mayor habitabilidad, dándoles un aspecto muy similar a los DB5 que les venían a sustituir en 1963. El sobrio interior - sin más madera que la del aro del pequeño volante, cosa inusual en un vehículo británico de lujo- apenas había sufrido variaciones durante todos esos años.
Paul Frère, piloto belga que trabajaba para Aston Martin a inicios de los años 60, probó un DB4 Vantage y realizó medias de más de 200 km en recorridos de 150 k m por autopistas. Sus impresiones a l vola nte f ueron las sig uientes: “El ca mbio es muy preciso y en cur va el coche manifiesta una cierta tendencia al subviraje a medias velocidades, fácilmente controlable dosificando el pedal de gas y corrigiendo decisamente la trayectoria. Generalmente es posible compensar y también transformarlo en oportunidad para crear un perfecto "four wheel drift" (deslizamiento de las cuatro ruedas). Y si bien en casi todos los coches salir acelerando de una cur va tomada dentro del límite de adherencia tiende a forzarlos aún más, este cambio es apenas perceptible con el DB4, que hasta el momento en que el tren trasero empieza a moverse debido al exceso de par transmitido a las ruedas, sigue una trayectoria prácticamente independiente de la posición del acelerador”.
Sin duda, el DB4 es un coche para manos experimentadas si queremos circular rápido, y para físicos aguerridos incluso ya desde parado, pues el pequeño diámetro del volante o el durísimo pedal de embrague hacen que cualquier maniobra pueda producir ciertos sofocos. Sin embargo, para un uso turístico es un vehículo utilizable y hasta cierto punto cómodo y aristocrático, aunque su vigoroso motor invite siempre a subir de v ueltas.
Este ejempla r es u no de los ci nco DB4 (más u n DB4 GT) que se vendieron en Barcelona, y aún lleva su matrícula original de la ciudad. Corresponde a la serie MKIV y fue fabricado en 1961. Viejo conocido de nuestros lectores, pues ya apareció en el número 278, permaneció lagos años en la ciudad condal, donde sólo tuvo tres propietarios, todos ellos grandes apasionados de la marca que lo cuidaron bien e incluso lo utilizaron en eventos internacionales.
Hace unos 10 años f ue ex portado a USA y ahora acaba de volver a España, luciendo aún su precioso color verde “California Sage” pero habiendo recibido una completa restauración de interiores en la que ha perdido aquel precioso cuero Connolly rojo en favor de este más soso -a nuestro juicio- cuero negro. Una pena, porque además de combinar per fectamente con el color exterior, lucía una preciosa pátina que la tapicería actual tardará muchos años en igualar. mc
EL INTERIOR ES BONITO PERO SOBRIO; DEMASIADO PARA UN VEHÍCULO INGLÉS DE LUJO