Bastidor y transmisión
La caja de cambios manual es fiable, siempre que se tenga una precaución en el mantenimiento en las que llevan sobremarcha: evitar los lubricantes de transmisión normales, especialmente los que tienen aditivos de presión extrema.
Hay que utilizar un aceite mineral de motor con viscosidad SAE 30 a 50 (el primero para ambientes fríos). De lo contrario, a largo plazo se podía dañar la sobremarcha para la cuarta velocidad, que era una Laycock de Normanville. Otros posibles problemas de esta sobremarcha se solucionan fácilmente cambiado cables o relés. En el diferencial sí hace falta lubricante de transmisión; si falta, se
vuelve muy ruidoso. Un poco de pérdida de aceite en la caja o en el diferencial se considera normal.
Aunque el bastidor tenía una batalla más corta que el del Volvo Amazon, los principales elementos mecánicos eran intercambiables. En la suspensión solo hay que preocuparse del desgaste normal (amortiguadores y casquillos) y, en las unidades fabricadas hasta 1966, el engrase era parte del mantenimiento regular. Por desgaste y falta de engrase, la dirección se puede volver excesivamente dura.
Los frenos cambiaron muchas veces: las unidades del primer año tenían una bomba de aluminio que fallaba, el 1963 pusieron discos y pastillas mejores, en 1966 un limitador de presión atrás y otros tambores, en 1969 doble circuito y en 1970 discos atrás.